Sólo se salvó el comercio de las ciudades que reciben turistas

El comercio urbano en las principales ciudades del país registró una caída promedio del 45 por ciento en lo que va del año. De la generalizada malaria sólo se salvan algunos centros turísticos, donde las ventas aumentaron desde el 30 al 80 por ciento.
Así lo indica una encuesta difundida ayer en un foro internacional sobre comercio y turismo organizado por la Coordinadora de Actividades Mercantiles Empresarias (Came), cuyos resultados mostraron que los rubros que más sufrieron la crisis en la primera mitad del año fueron los de calzado, indumentaria, ropa de blanco, perfumería y alimentos y bebidas.
En el caso del calzado, el sector más castigado por lejos, las bajas superaron el 50 por ciento, en tanto que en el resto orillaron el 30 por ciento.
La ciudad de Mendoza fue el destino turístico más beneficiado por el afluente de visitantes por la cercanía con Chile, con subas del 80 % en sus ventas, en el marco de un dólar que casi cuadriplica al peso y ha puesto a la Argentina entre los lugares más baratos del mundo.
Detrás de la capital cuyana, también registraron fuertes aumentos Río Hondo, en Córdoba, con el 75 por ciento; Bariloche, con el 65; la calle Florida, en Buenos Aires, con el 62; y las Cataratas del Iguazú, con el 55. También hubo crecimientos en las ventas en la Recoleta, San Telmo y la Boca, en Buenos Aires; las ciudades de Salta y Jujuy, las sierras de Córdoba y la Costa atlántica.
El relevamiento realizado por Came se hizo entre 538 dirigentes empresarios de la Capital Federal y 19 provincias que participan del foro.
En la zona de la Costa atlántica la actividad comercial creció sólo para los fines de semana, y en especial los fines de semana largo.
El alto valor del dólar hace esperar un fuerte incremento del turismo para las vacaciones de invierno, al producirse un efecto sustitución de destinos internacionales por destinos nacionales.
Esto ha generado fuertes expectativas asociadas a los altos niveles de reservas hoteleras en los principales destinos, que triplicaron a las realizadas el año pasado.
En las ciudades y zonas donde se manifiesta con mayor importancia el comercio de frontera ha aumentado de manera importante el comercio de productos alimenticios, ropa blanca, indumentaria y de servicios personales.