Algunos están sorprendidos y otros no. También hay quienes aseguran que el camino hacia la Casa Rosada se esfumó, en contraposición con aquellos que sustentan la hipótesis de la hoja en blanco esperando una historia por escribir. Sin embargo, son varios los puntos de coincidencia entre los principales politólogos: el rechazo de Carlos Reutemann a la precandidatura presidencial implicó un golpe a la tradicional metodología partidaria que le permitió zafar de dos frentes de batalla que terminarían destruyéndolo y de un gobierno convertido en una mera transición signada por escasísimas chances de recuperación económica.
"La decisión de Reutemann parece definitiva y sin retorno, y en principio no habría señales de presentarse por afuera del justicialismo. Sólo circunstancias excepcionales podrían modificar su resolución", le dijo a La Capital Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
Fraga también consideró que la decisión del gobernador de Santa Fe posiciona a los ex jefes del Estado Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá como principales candidatos del PJ. "(El presidente Eduardo) Duhalde carece hasta ahora de un postulante propio para enfrentarlos y la salida del Lole lo dejó sin una figura fuerte", explicó.
Según el politólogo, es posible que Duhalde intente presentar otros candidatos, como los gobernadores José Manuel de la Sota (Córdoba) o Felipe Solá (Buenos Aires), pero Menem y Rodríguez Saá ("los mejor posicionados después de Reutemann") son los beneficiarios del renunciamiento del santafesino.
Fraga resaltó que sin el Lole, el PJ disminuye sus posibilidades de ganar las elecciones. "No sólo era el candidato peronista con mejor imagen sino quien tenía más chances de enfrentar a (la diputada arista Elisa) Carrió con éxito. También poseía el mayor consenso y podía mantener más unido el caudal partidario", precisó.
De inmediato, el analista vislumbró un escenario favorable a Carrió: "Menem y Rodríguez Saá no pueden representar el valor de honestidad que sí significa Reutemann. Además, el PJ sufrirá nuevas divisiones y las fuerzas de centroderecha seguramente presentarán alternativas propias, lo que no ocurriría si el Lole hubiese sido el candidato".
Las dudas
Por su parte, el politólogo Enrique Zuleta Puceiro enfatizó que la justificación de Reutemann sobre su rechazo "no es consistente" con una relectura de sus declaraciones durante el último mes, "que deja en evidencia que estaba analizando la postulación". Y recordó que el día anterior al anuncio el Lole se había reunido con sus asesores económicos: "De ese encuentro salió una completa referencia de las ideas que manejaba su equipo".
A la hora del porqué, arriesgó que "lo más probable es que ese análisis fuera muy negativo", a lo que sumó un dato novedoso sobre la lectura de las encuestas, "a las que Reutemann no les había prestado mayor atención y que reflejaban que su situación era difícil".
Luego de calificarlo como "el candidato más interesante para los independientes, pero no el único", Zuleta Puceiro interpretó que Reutemann advirtió que "no tenía mucho que agregar" en la interna del PJ, que sería "inevitablemente desbordado" por su condición de preferido del gobierno y que no dejaría de ser "el depositario de todas las expectativas económicas".
"Fue esa sobrecarga de factores la que precipitó la decisión final, que no siempre apuntó al «no»", subrayó el analista, quien estimó que el Lole quedó ahora en una situación de expectativa.
"No suministró ninguna razón de fondo para no ser candidato. Sólo planteó las dificultades que vio y dio a entender que sigue en la política, que no se va", aseveró.
Pero, según el politólogo, la puerta no estaría cerrada del todo: "Hay que preguntarse si Reutemann espera un nuevo 17 de octubre o si aguarda, al mejor estilo corredor de fondo, que su decisión agite, polarice o complique de tal manera las cosas que termine afectando a algunos de sus últimos competidores, los del todo o nada".
Tras afirmar que el Lole "va a seguir considerando la decisión a tomar", Zuleta Puceiro rescató la figura del mandatario santafesino: "Al fin hay un político que dice no y que toma en cuenta la gravísima experiencia de los partidos argentinos".
En esa línea, habló de una actitud "muy bien recibida" por el ciudadano, ya que plantea grandes diferencias con las renuncias a la función pública, como la del ex vicepresidente Carlos Chacho Alvarez. "La gente ve a alguien que se resiste a ingresar en la parte más nefasta de la política: las internas", puntualizó.
Al respecto, poco después de conocida la decisión de Reutemann, una encuesta realizada en la Capital Federal por la consultora Research International-Analogías reveló que siete de cada diez porteños apoyaron la decisión del Lole, como lo hicieron en un principio frente a la dimisión de Alvarez.
"Es una resolución ejemplar en la medida en que sea amplia. Si tuviéramos cincuenta Reutemann estaríamos frente a una renovación de la política argentina", concluyó Zuleta Puceiro.
La Ciudad
