El próximo 26 de julio serán oficializadas las obras pero en realidad, desde el jueves último y luego de casi 45 días de trabajo, el Gigante de Arroyito tiene otro rostro. Gracias al esfuerzo y al sentimiento de muchos hinchas, el estadio auriazul ya luce a nuevo, con su pintura flamante, como no ocurría desde su inauguración, allá por el 78.
El sábado 25 de mayo comenzó la tarea a la que hoy sólo le restan detalles. Y eso se debió a la iniciativa de un grupo de hinchas denominado TEA (Trabajo y Etica Auriazul), que contó con el apoyo dirigencial en cuanto a la cesión de pinturas.
A su vez, en los próximos días se colocarán 40 reflectores nuevos y se reacondicionarán otros, por lo que el Gigante se iluminará como en los mejores tiempos. Sin dudas, los trabajos merecen el reconocimiento de toda la masa auriazul.
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La Ciudad
