San Salvador Atenco, México. - Campesinos armados con machetes y palos mantenían a por lo menos doce rehenes amenazados de muerte en una localidad aledaña a la ciudad de México, tras un enfrentamiento en rechazo a la expropiación de tierras para un nuevo aeropuerto. Líderes de los campesinos confirmaron como rehenes en el auditorio del poblado de San Salvador Atenco a siete funcionarios judiciales y al menos a cinco policías.
Cientos de campesinos del poblado de San Salvador Atenco chocaron el jueves con la policía, en protesta por la construcción de un segundo aeropuerto para la capital sobre sus tierras, con un saldo de 30 heridos, tres de ellos de gravedad, y unos 15 detenidos. Entre los detenidos se encuentran dos líderes campesinos y los manifestantes amenazaron con matar a los rehenes si no conocían el paradero de sus compañeros. Los campesinos también bloquearon una carretera y quemaron vehículos. Los captores pretenden canjear a los rehenes por sus camaradas detenidos el jueves. Las autoridades liberaron ayer a tres.
"Aprovecho la ocasión para reiterar una invitación para avanzar en la vía del diálogo y la negociación para sacar adelante ese proyecto", indicó el presidente Vicente Fox al referirse al conflicto que tomó un rumbo violento.
La policía dijo que no cederá a las exigencias de los campesinos, mientras el gobernador del estado de México -donde se encuentra San Salvador Atenco-, Arturo Montiel, pidió la intervención de la policía federal.
Polémica terminal aérea
Los campesinos de San Salvador Atenco, a los que se unieron los del vecino Texcoco, se han negado a la construcción del nuevo aeropuerto desde que fue anunciado en octubre del año pasado por el gobierno del presidente Fox. Unas 200 personas, muchas con machetes en sus manos, permanecían congregadas en la plaza principal de San Salvador Atenco, mientras se escuchaban consignas por la liberación de los líderes campesinos detenidos el jueves. A un costado de la plaza, permanecían estacionados dos camiones de la empresa Coca Cola que fueron capturados por los campesinos. Algunas botellas de refrescos fueron llenadas con gasolina como bombas Molotov.
Los pobladores mejicanos han protagonizado constantes manifestaciones también en la capital en protesta por la construcción de la terminal aérea sobre sus tierras, en una superficie de unas 18 hectáreas, que los obligaría a abandonarlas tras poseerlas durante generaciones. El proyecto es considerado uno de los más ambiciosos de infraestructura del presidente Fox, con una inversión inicial de 2.000 millones de dólares, para descongestionar al saturado aeropuerto internacional Benito Juárez de la capital mejicana. (Reuters y DPA)
La Ciudad
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