El ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri permanece detenido en su domicilio, afectado de una "descompensación cardíaca" y deberá estar "en reposo absoluto" por 48 horas, según indicó una fuente allegada a la investigación que lleva adelante el juez federal Claudio Bonadío, tendiente a esclarecer el secuestro, torturas y homicidio de una veintena de militantes montoneros, durante la última dictadura militar.
Transcurrido el plazo fijado por los médicos, el detenido general (cuya captura ordenada por Bonadío se efectivizó anteayer) se presentará en una unidad militar donde aguardará que el juez lo convoque a indagatoria.
En tanto, del informe oficial que la Policía Federal entregó en la mañana de ayer al juez se desprende que aún hay doce prófugos, entre ex militares, policías y gendarmes, en su mayoría domiciliados en el interior del país.
Las fuentes indicaron que los informes de las fuerzas de seguridad señalan que los prófugos "en las próximas horas se presentaran detenidos en unidades militares" ubicadas en el ámbito jurisdiccional de sus viviendas.
Los nombres de los doce prófugos se inscriben (junto a los de dos muertos y veintiocho detenidos) en el listado de 42 órdenes de captura libradas el miércoles por Bonadío y que incluyen, además, al ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides y al ex general Carlos Suarez Mason.
En el marco de la causa el juez (con la intervención de los fiscales Oscar Amirante y Guillermo Marijuan) tomó ayer indagatoria a tres ex policías (cuyas identidades no trascendieron) uno de los cuales se negó a declarar y sus dos ex colegas lo hicieron pero dijeron no tener vinculaciones con los hechos.
Pese a la reserva con que se maneja el tribunal ("el juez no habla sobre causas en trámite", repite incesantemente su secretaria) pudo saberse que el magistrado también debe resolver qué criterio seguirá para indagar al ex represor Juan Antonio Colores Del Cerro.
Esto obedece a que, según constancias recibidas en el expediente, Del Cerro está internado (en calidad de detenido) en un centro asistencial a raíz de una afección cardíaca de vieja data, lo que dificulta su traslado a los tribunales de Comodoro Py 2002. Se especulaba con la posibilidad que el magistrado concurriera al centro asistencial (no trascendió el establecimiento) para tomarle declaración.
Anteayer declararon ante el juez el destituido general Carlos Guillermo Suarez Mason (quien negó las imputaciones en su contra) y el ex represor Julio Simón (alias Turco Julián) quien habría afirmado que solamente "recibió órdenes".
En las sombras de El Olimpo
Luego de responder lo que las fuentes calificaron como generalidades, Simón reconoció haber estado en el centro de clandestino de detención conocido como El Olimpo, en Floresta, pero afirmó que él "jamás torturó" a ninguna persona. Tras completar la indagatoria, Simón fue trasladado al penal de Marcos Paz, donde cumple la prisión preventiva que se le dictó por su responsabilidad en la apropiación, ocultamiento y supresión de identidad de la menor Claudia Poblete y torturas y homicidio de sus padres José Liborio Poblete y Gertrudis Hlaczik.
Como la causa que tramita Bonadío se rige por el viejo Código Procesal en Materia Penal, los detenidos son conducidos en calidad de "incomunicados" ante el magistrado y recién entonces pueden tomar contacto con sus respectivos defensores, pero no asesorados.