Los radicales dejan atrás el duelo y hacen autocrítica

El radicalismo pareció anoche abandonar el duelo en el que quedó entrampado, tras el frustrado gobierno de Fernando de la Rúa y de un nuevo abandono anticipado del poder e ingresó en una catarsis en un intento de contener la sangría que se observan en sus filas y evitar su desaparición.
Voceros de la conducción, aseguraron que la UCR "debate la reconstrucción de su potencial partidario y encamina su preocupación principal a elaborar una propuesta realista y responsable, que aporte a marcar la solución de los principales problemas de la Argentina".
"La mayoría de los radicales buscan en el debate saldar la autocrítica de los errores y encontrar nuevas fortalezas sobre la base del sinceramiento y de la propuesta concreta", señaló la fuente.
Uno de los ejes de la discusión se daba entre quienes proponen la caducidad de los mandatos partidarios, los que auspician que junto a esta iniciativa debe sumarse el fin de todos los plazos de cargos electivos y quienes prefieren que la renovación se efectúe por etapas para no vaciar las estructuras.
Tras casi nueve horas de debate, el diputado Leopoldo Moreau salió al cruce de los cuestionamientos que el gobernador de Mendoza, Roberto Iglesias, había realizado contra el radicalismo bonaerense por la alianza que mantiene con el gobierno de Eduardo Duhalde.
Moreau remarcó que la "gravísima crisis institucional" que vivía el país tras la caída de De la Rúa y la renuncia del puntano Adolfo Rodríguez Saá, y, tras cuestionar la política del ex gobernador de San Luis, dijo que el proyecto de Duhalde era "más coherente" y coincidía además con la idea de la UCR de que el mandato del bonaerense fuera hasta diciembre del 2003.
Por otra, parte, el legislador calificó de "carapintadas civiles" a los sectores del ARI, que lidera Elisa Carrió, y dijo que el radicalismo no se puede dejar correr por la izquierda que está organizando la diputada chaqueña.
De esa manera salió a responder la preocupación expresada por el ex funcionario Antonio Berhongaray, quien se quejó de que a la mayoría de "los votos del partido se los va a chupar (sic) Carrió".