De exportación

Fútbol rosarino: Sebastián San Miguel, de Adiur a Centroamérica

Cumplió el sueño de ser jugador profesional en Guatemala

Un sueño que todo jugador desea cumplir es jugar en primera división. Y es lo que le está pasando al Pato Sebastián San Miguel. Después de jugar en canchas de la Rosarina, este defensor de 28 años que juega de líbero pasó a ser titular indiscutido en Amatitlán, equipo de la primera división de Guatemala, aunque tiene ofertas de Suchitápequez y Juventud Retaltec de ese país. Antes de su regreso al país de Centroamérica charló con Ovacion.
-¿Cómo llegaste a jugar en Centroamérica?
-Roberto Fabricio (ex técnico en Adiur) y Claudio Cina fueron los que me dieron una mano bárbara para llegar a El Salvador. Allí estuve desde octubre del 2001 hasta los primeros días de enero en el Club Comunicaciones, unos de los equipos más importantes junto con Municipal.
-¿Cuándo llegaste a Guatemala?
-Llegué a préstamo el 15 de enero al Club Amatitlán de primera división. Comparado con Argentina, es igual a un club de la B Nacional.
-¿Te costó adaptarte al equipo y al lugar?
-No me costó nada, estaba bien preparado y el plantel me recibió muy bien. El club está en un pueblo (a una hora de la capital) ubicado a 2.200 metros de altura a nivel del mar y es una zona de mucho calor pero me siento a gusto.
-¿Cómo fue tu debut?
-Aceptable, no tuve problemas y me salieron todas. Aparte el césped de las canchas es una alfombra y da gusto jugar. El horario también es bueno por el calor. Se juega todos los domingos a las 11.
-¿Cómo te recibió la gente?
-La gente es sensacional, muy sociable, y te apoyan en todo.
-¿Te fuiste bien de Adiur?
-Me fui bárbaro. El presidente Jorge Manzur me dio el pase libre sin problemas.
-¿Te pidió plata por el pase?
-Jamás. El Turco fue unas de las pocas personas que se portaron bien conmigo y le estoy agradecido.
El Pato, como lo apodan, está brillando en un fútbol lejano al del Primer Mundo pero no por ello menos importante en un país que lo practica mucho. El jugador que transpiró la camiseta de Adiur y otras de la Rosarina tuvo su oportunidad en el profesionalismo y la aprovechó. Como para que otros puedan imitarlo.