El alemán Michael Schumacher dijo ayer que le encantaría conquistar su quinto campeonato de Fórmula Uno ante sus compatriotas en Hockenheim, el 28 de julio, en lugar de hacerlo una semana antes en Francia.
El campeón de la escudería Ferrari se convertirá en el campeón más tempranero del mundo si gana en Francia el 21 de julio y sus principales rivales (el brasileño y compañero de equipo Rubens Barrichello y el colombiano Juan Pablo Montoya) quedan en tercera posición o por debajo.
Esa situación convertiría a Schumacher, que aventaja a Barrichello por 54 puntos, en el primer piloto en ganar el campeonato del mundo faltando de seis carreras.
Pero el corredor dijo en el sitio web de Ferrari que pensaba que el escenario era bastante improbable y que se contentaría con esperar otra semana.
"Para que esto (lograr el título en Francia) ocurra todos los demás pilotos de la carrera tienen que retirarse o tener muy mala suerte, y no creo que vayan a hacerlo por mí", dijo.
"En todo caso, sería mucho mejor ganar el título en la siguiente carrera en Hockenheim (Alemania), a pesar de que debo intentar ganar el título lo antes posible. Las opciones parecen buenas, lo sé, pero también sé que aún puede ocurrir cualquier cosa, así que no quiero empezar a especular demasiado", añadió.
Un título en Hockenheim haría de Schumacher el primer piloto en lograrlo en una fecha tan temprana como julio. El británico Jim Clark ganó el campeonato en 1965, corriendo para la escudería Lotus, en Nurburgring el 1º de agosto.
Constructores rebeldes
Un grupo de abogados ingleses ha recibido el encargo de los constructores rebeldes de autos de la Fórmula 1 de sondear las posibilidades de adelantar la disputa de su campeonato propio en 2004, según informa ayer la revista especializada alemana Auto Motor Und Sport.
Los abogados de la oficina Denton Hall de Londres tienen el encargo de estudiar si el denominado "acuerdo concorde", que regula la Fórmula 1 entre constructores, explotadores y la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) hasta 2007, puede ser disuelto antes de tiempo y elaborar un concepto para la nueva competición.
Según este acuerdo, los constructores BMW, Fiat (Ferrari), Ford (Jaguar), Mercedes Benz y Renault recién podrían disputar la nueva serie a partir de 2008, bajo la organización de una entidad denominda Grand Prix World Championship (GPWS).
El hecho de que las cincos casas hayan aumentado su presión sobre la FIA y el jefe de la Fórmula 1, el británico Bernie Ecclestone, está al parecer relacionado con la distibución de los beneficios en la categoría reina del automovilismo: en la nueva organización, los constructores obtendrán el ciento por ciento de los beneficios por los derechos de televisación y comerciales en lugar del 47 por ciento actual.
Aparentamente, Esclestone gana ahora entre 300 y 400 millones de dólares al año, mientras que los constructores estiman que con una nueva organización, los ingresos podrían incrementarse hasta en un 80 por ciento, algo que es desestimado por el británico, que afirma que las entradas económicas incluso se reducirán. (DA-Reuters)