-¿Cómo es la estructura de la obra? -La obra está basada en dos mujeres que van transitando por cinco cuadros: la comida, los sentidos, el erotismo, hechizos y revoluciones. Uno de los personajes se aferra a los bienes materiales porque le falta amor. El otro personaje está con muchos hombres pero no encuentra el que realmente la haga feliz. -¿De dónde viene el título? -El título se lo pusieron las actrices, Viviana Miranda y Lorena Selvaggio. Se trata de un postre tradicional en España, que lo comen los amantes, y que se usa para seducir. -¿Cómo hacés para espiar en la mente de dos mujeres? -Es muy complicado, porque uno generalmente piensa que está viendo lo que la mujer muestra y en realidad está viendo lo que la mujer quiere mostrar. Pero también debe ser difícil para la mujer descubrir la esencia del hombre. Conocer a una mujer lleva años. Recién cuando se pasa la barrera del enamoramiento, la calentura y el erotismo se puede llegar a un conocimiento más profundo. -¿Cuál es la visión del erotismo en la puesta? -Trabajamos con muchas imágenes, con los cuerpos y la escenografía. Hay muy poca luz de escenario, la iluminación viene de velas en candelabros, no solamente en el escenario sino también de diferentes lugares de la platea. Se interactúa mucho con el público. -¿El planteo es feminista? -No, algunos hasta me dijeron que era una visión machista. Yo creo que no es ninguna de las dos cosas. Si damos vuelta el texto y ponemos a dos hombres buscando a sus mujeres el resultado sería el mismo. -Como hombre, ¿sabés lo que quieren las mujeres? -No siempre. Algunas cosas me las imagino y otras las inventé para la obra. Uno de los personajes va repasando las características de los hombres con los que estuvo en la cama, y reclama que nunca amanecieron con ella. Eso no hay que conocerlo demasiado, pasa todos los días. -Desde los medios de comunicación, ¿el erotismo está bastardeado? -Yo me alejé un poco de los medios, específicamente de la televisión, para hacer esta obra. Prefiero la radio, que puede crear una fantasía en el oyente. Pero en la sociedad misma el erotismo está como censurado, más que bastardeado. No se le da la importancia que tiene y muchas veces se lo confunde con la pornografía, que no tiene nada que ver. En esta obra nos interesa más que las actrices se levanten la pollera para mostrar las rodillas que se saquen toda la pollera. -¿Rosario es una ciudad prejuiciosa con el sexo? -Sí, totalmente, desde la Liga de la Decencia a ser una ciudad muy atada a la Iglesia. Eso la deja con muy poco aire. -¿La obra es para un público exclusivamente adulto? -No, hemos tenido adolescentes como público. Los jóvenes están más abiertos que los adultos, no tienen el cascarón de los prejuicios y pueden disfrutar más de la obra. A algunos adultos hasta le puede parecer chocante. "Budín del cielo" se presenta mañana, a las 22, en el CET, San Juan 842.
|  Viviana Miranda y Lorena Selvaggio, las protagonistas. (Foto: José Granata) |  | Ampliar Foto |  |  |
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