Seis presos que estaban alojados en la seccional 18ª, de Francia al 3200, intentaron fugarse de ese penal luego de perforar el techo enrejado de uno de los patios. La maniobra fue descubierta por el subjefe de la dependencia, Carlos Casella, quien al escuchar ruidos extraños en el techo del penal se asomó por una puerta y quedó pasmado por la sorpresa: los reclusos ya habían salido hacia el exterior y estaban a punto de romper parte de la mampostería con el objetivo de agrandar la puerta de escape por la que probablemente hayan querido evadirse sus compañeros.
A partir de ese instante se produjo un desbande y la mayoría de los que quisieron escaparse comenzaron a saltar nuevamente hacia el interior de la comisaría. "Tranquilo, no pasa nada, perdimos. Está bien, nos quedamos", gritaban mientras uno por uno se arrojaban por el mismo agujero que habían abierto en el techo enrejado del penal, tal vez como implorando una disculpa a la policía, ya que las fugas generan sumarios y dolores de cabeza para los responsables de guardia.
Ocurrió alrededor de las 12 de ayer. El intento de fuga fue detectado desde la planta alta de la seccional. Los presos utilizaron una sierra para limar los barrotes que cubren parte del patio de uno de los penales. Una vez que lograron salir comenzaron a golpear la parte de mampostería del mismo techo "aparentemente para agrandar el espacio", dijo una fuente. Fue ese insistente golpeteo en la pared, como si hubiese una obra en construcción cerca, el indicio que alertó a las autoridades de esa dependencia de que algo extraño ocurría.
Varios saltos y un tackle
En la parte superior de la seccional, donde se encuentran entre otras dependencias la oficina del jefe, hay una puerta de chapa que se comunica con el techo del penal donde hay alojados 17 hombres. Los golpes en la pared fueron escuchados por Casella, quien al advertir esa situación se asomó por la mencionada puerta y se encontró con seis reclusos que ya habían traspasado el enrejado del techo y, golpe a golpe, trataban de romper una parte de material.\Al verse descubiertos, los mismos presos comenzaron a saltar nuevamente hacia el interior del penal por el agujero en el tejido de 40 por 40 centímetros que habían abierto con una sierra. Pero uno de ellos, identificado como Gerardo Pereyra, intentó escapar en dirección a un baldío. Fue el único episodio violento, ya que Casella se arrojó para hacer un "tackle" y logró tumbarlo. El propio comisario arrastró de una pierna al recluso hasta el interior del edificio, donde fue controlado por el resto de los policías.\Después del incidente se realizó un recuento de presos y la situación quedó normalizada, incluso por la tarde se cumplió con el horario de visita de mujeres, aunque vedado para los seis involucrados en el intento de fuga.
La Ciudad
