El ex arzobispo de Lusaka, Zambia, Emmanuel Milingo, quien desapareció tras el escándalo que protagonizara al casarse en Nueva York bajo el rito de la secta Moon, y abandonar luego a su mujer para retornar a la Iglesia Católica, estaría residiendo en una localidad cercana a Mar del Plata, según deslizaron ayer fuentes vaticanas.
Un alto prelado del Vaticano viajó ayer a Zambia para reunirse con familiares de Milingo, tras la visita que realizó su hermana a Roma, donde reclamó por "la falta de noticias" del ex prelado.
Milingo, de 72 años fue arzobispo de Lusaka y el año pasado saltó a la popularidad tras protagonizar un escándalo al contraer enlace en Nueva York con una mujer, bajo el rito de la secta Moon.
El enviado del Vaticano que partió hacia Zambia sin formular declaraciones es monseñor Tarcisio Bertone, secretario para la Congregación de la Doctrina de la Fe.
Sin embargo, el vicedirector de la sala de prensa del Vaticano, Ciro Benedettini, dijo que el viaje durará hasta el domingo venidero y que "es un gesto de gentileza con la familia de Milingo y con los operadores de caridad vinculados con el ex arzobispo de Lusaka".
Tras casarse con María Sung -una surcoreana de 45 años- el religioso se arrepintió y retornó a la Iglesia Católica, pero en los últimos tiempos desapareció de Zambia.
En la última semana, la hermana de Milingo junto a su marido viajaron a Roma y Milán donde reclamaron por la falta de noticias del prelado.
La hermana del religioso, Irene Chillumbu, y su marido hicieron saber que se reunieron con el obispo Bertone, a quien le contaron que estaban atravesando un momento económico difícil y que debido a la falta de ayuda de Milingo, ahora "están pasando hambre".
Bertone les regaló un rosario de Sor Lucía, la última sobreviviente de los tres pastorcitos que en octubre de 1917 vieron aparecer a la Virgen en Fátima (Portugal) y les prometió ocuparse personalmente del caso.
El año pasado monseñor Bertone estuvo entre los religiosos vaticanos que siguió con mayor continuidad el complejo caso que culminó con el encuentro en un hotel de la capital romana entre Milingo y María Sung, antes de su separación. Sung hizo huelga de hambre durante dos semanas cuando el ex religioso se arrepintió de haberse casado con ella, y resolvió abandonarla y retornar a la Iglesia Católica.
La médica estuvo denunciando mientras mantuvo el ayuno que su marido había sido "secuestrado" por el Vaticano, lo que después el mismo prelado desmintió.
Posteriormente, el obispo había sido autorizado a celebrar misa en Roma durante Pentecostés, el 19 de mayo pasado. El retorno del prelado tuvo lugar al concluir un período de ocho meses de retiro espiritual y de meditación aceptado para expiar sus culpas. (Télam)
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