El presidente Eduardo Duhalde advirtió ayer que Argentina "está en peligro" y alertó que sólo se podrá reconstruir el país "si vamos juntos", por lo que volvió a pedirles a los políticos que "escuchen el llamado de la patria y el reclamo del pueblo" o, de lo contrario, se perderá "todo". En el 186º aniversario del Día de la Independencia, Duhalde habló en la Casa de Tucumán sin la ansiada presencia del gobernador Carlos Reutemann, de quien ayer mismo se esperaba una respuesta sobre su decisión de lanzarse o no como precandidato presidencial del justicialismo.
Tampoco viajó a territorio tucumano el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, pese a que la expectativa estaba centrada en una eventual reunión entre el presidente y los dos mandatarios provinciales, que iba a tener como telón de fondo el tema de las internas fijadas para el próximo 24 de noviembre.
Duhalde formuló su discurso luego de la homilía pronunciada por el arzobispo de Tucumán, monseñor Héctor Villalba, quien alertó que las "naciones no se mueren por ser pobres, sino por ser inmorales".
El presidente sostuvo en su discurso que quería apelar al sentimiento que renace cada Día de la Independencia porque la "República Argentina está en peligro", después de "años de desmanejos y políticas equivocadas" que llevaron al país a "una situación crítica".
El jefe del Estado indicó luego que se reanudaron con el mundo relaciones "serias pero cordiales" y se logró la "comprensión de muchos países" que "abogan por nuestros derechos".
Gris de ausencia
Duhalde esperaba encontrarse en el acto con Reutemann, quien había comprometido su presencia, pero, fiel a su estilo, el gobernador postergó su decisión de competir o no en la interna del PJ y dejó plantado al propio presidente y a todos aquellos que lo aguardaban ansiosos.
No se sabe si la ausencia del Lole fue un nuevo mensaje de que no acepta "presiones" para definir algo de tanta trascendencia, como es una candidatura presidencial, o si, como se informó oficialmente, no viajó simplemente por "fallas técnicas" en el avión que lo debía llevar desde Santa Fe a Tucumán.
Lo cierto es que en Tucumán se aguardaba con gran interés la presencia del santafesino, ya que se especulaba con una trascendente reunión entre Duhalde, Reutemann y De la Sota para definir la candidatura para las internas del PJ que compita principalmente con Carlos Menem.
La ansiedad de que Reutemann dé finalmente una respuesta positiva a su candidatura carcome a las autoridades nacionales, con Duhalde a la cabeza, y también al mismo De la Sota, quien, no obstante, intentó justificar la demora de su colega en dar el "sí" porque éste evalúa "con seriedad" la cuestión.
"Creo que más que dudar, lo que hace es evaluar con seriedad" la posibilidad de anotarse en la interna presidencial del justicialismo, dijo De la Sota.
El ex secretario general de la Presidencia Alberto Kohan consideró, por su parte, que "nadie puede sondear" a Reutemann. "Es un hombre que toma sus decisiones muy personalmente. Ha hecho una excelente gobernación en la provincia, pero qué va a hacer, no sé", agregó.
Aunque Reutemann intenta no quedar pegado al duhaldismo pese a que su candidatura es promocionada, fundamentalmente, por el propio Duhalde, uno de los opositores al presidente en el PJ, el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, se encargó de vincular a ambos en un mismo proyecto.
"El candidato de Duhalde es Reutemann. Esto está absolutamente claro. Hoy por hoy a Duhalde lo veo como el jefe de campaña de Reutemann", sostuvo el mandatario patagónico.
Varios gobernadores de provincias chicas fogonean, a su vez, al salteño Juan Carlos Romero como compañero de fórmula de Reutemann. El mandatario tucumano, Julio Miranda, confirmó, por caso, que el Lole "es el candidato del norte".
Desde Tucumán, también opinó el senador por Catamarca Luis Barrionuevo, quien pese a reconocer que "en muchos quedó la duda sobre la ausencia de Reutemann", afirmó que él no la tiene.
"Reutemann es el candidato del PJ, debe ser el número uno y Romero es un muy buen candidato para vicepresidente", dijo y descartó que el gobernador vaya como "segundo" de Menem.
En Buenos Aires, la ministra de Trabajo, Graciela Camaño, aseguró a su turno que el justicialismo tiene "un buen menú de candidatos", entre quienes, confesó, le "agrada" el gobernador de Santa Fe.