Luis Castro / La Capital
Las repetidas súplicas de Julio Alberto Zamora fueron escuchadas y ayer llegó por sorpresa el refuerzo. Se llama Paulo César Martins Souza, tiene 30 años, es de Brasil y firmó a préstamo por un año -no se dieron a conocer las cifras, lo único que se informó es que "el costo es como cualquier otro jugador"-. Los antecedentes que tiene son los de haber vestido las casacas de Sao Caetano, Gremio, Curitiba, Santa Cruz y Naútico, entre otros, y juega por el lateral izquierdo, el puesto que tanto desvela al entrenador.
"Estoy contento y espero trabajar para responder en una cancha", dice en un portugués castellanizado tratando de hacerse entender ante los periodistas tras su rápida presentación y primer entrenamiento en su nuevo club.
"Newell's es un equipo tradicional, en Brasil jugó una final ante San Pablo y esas fueron referencias como para venir. Espero honrar y darle alegría a los torcedores de Ñuls", sostiene Paulo César, quien entró rápidamente en confianza con sus nuevos compañeros por su simpatía desbordante.
El técnico hizo, en reiteradas ocasiones, referencia a que necesitaba un lateral izquierdo con marca, ya que Leandro Grech "es un volante ofensivo", según le dijo anteayer a este medio. Pero paradójicamente el refuerzo que apareció como un regalo ayer en el predio de Bella Vista, según propias palabras del jugador, también lo es. "Me gusta mucho atacar. Ir del medio hacia adelante. Claro que para eso debo trabajar mucho en el aspecto físico porque me falta un poco. Quiero estar bien para jugar siempre atacando. También cuando es necesario defiendo para ayudar al grupo, pero mi característica más fuerte es apoyar en la ofensiva".
Paulo César llegó por recomendación de Ricardo Rocha, quien vistiera alguna vez la camiseta de Newell's. El ex defensor fue su entrenador en Santa Cruz y "confía mucho en mi trabajo, por eso estoy acá. De la misma manera que trabajé con él espero hacerlo en este club y mostrar por qué me trajeron", expresa.
-El entrenador dijo que el refuerzo que viniera debía llegar para ser titular, ¿venís con esa meta?
-Sí, la idea es esa. Claro que primero debo trabajar, respetar mucho los compañeros que se encuentran en el plantel y mostrar lo mío para tratar de estar entre los titulares.
-¿Cómo te recibió el plantel en tu primer día de trabajo?
-Muy bien. Estoy contento porque me recibieron con los brazos abiertos. Eso es importante, espero integrarme lo más rápido posible. Que en Newell's se forme una familia, como lo hizo Scolari en la selección brasileña. A partir de eso se puede pensar en grande, por ejemplo alcanzar el objetivo mayor que es el título.
-Dentro de tu carrera futbolística también fuiste dirigido por Scolari.
-Sí, jugando en Gremio (95-96) tuve la felicidad de trabajar con un profesor que prioriza mucho la unidad del grupo. El no se abre demasiado con la prensa, él resguarda y defiende mucho al plantel. Por eso no es aclamado en Brasil, pero ahora todos tienen que bajar la cabeza y aplaudirlo por la Copa del Mundo que consiguió.
-Hasta Romario, quien lo criticó con dureza, lo debe hacer.
-Je... No fue convocado porque justamente cuidó al grupo. Por las declaraciones de Felipe, Romario no es muy adepto a eso, todo lo contrario, es muy individualista.
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La Ciudad
