El nacionalismo vasco exige la transferencia de las siguientes competencias: Trabajo y Seguridad Social. Prestaciones por desempleo, promoción y gestión de empleo, formación ocupacional profesional, entre otras. Infraestructuras. Autopistas en régimen de concesión, aeropuertos, puertos de interés general, transporte marítimo y fluvial, ferrocarriles, transporte mecánico por carretera y salvamento marítimo. Economía y finanzas. Crédito y banca, seguros, crédito oficial y mercado de valores. Industria. Administración institucional de industria, comercio y turismo, sector público del Estado, hidrocarburos (petróleo y gas). Educación. Investigación científica y técnica. Interior. Expedición de permisos de circulación y matriculación de vehículos, servicios privados de seguridad y elecciones municipales. Justicia. Centros penitenciarios. Cultura. Archivos de titularidad estatal y fondo de protección a la cinematografía. Turismo. Completar las transferencias en cuando a la información turística, el control de las agencias de viajes, y los paradores nacionales sitos en el País Vasco, entre otras. Agricultura y Pesca. El fondo de regulación y organización del mercado de productos de la pesca y cultivos marinos, la inspección pesquera y los seguros agrarios.
| |