Vitoria. - El gobierno vasco envió al Parlamento regional una iniciativa que pone a Euskadi en abierto enfrentamiento con la autoridades de Madrid. La propuesta, de segura aprobación, exige la entrega al Ejecutivo regional de potestades que hoy están en manos del Estado español. La iniciativa nacionalista es una réplica a la estrategia emprendida por las autoridades políticas y judiciales españolas contra el entorno de la organización terrorista vasca ETA, en especial su brazo político, Batasuna, blanco principal de la nueva ley de partidos aprobada por el Parlamento nacional que deja a esta organización al borde de la ilegalidad. El jefe del gobierno vasco (lehendakari), Juan José Ibarretxe, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), presentó ayer ante el Parlamento regional un dictamen para el autogobierno, que fue aprobado gracias a la abstención de Batasuna, y que supone el ejercicio de nuevas competencias que rechaza el gobierno central. Ibarretxe comentó que si Madrid no traspasa al gobierno vasco estas competencias, entre éstas la regulación de empleo, las prestaciones por desempleo, como la gestión de los centros penitenciarios y el transporte, su Ejecutivo las asumirá unilateralmente. El texto incluye otra propuesta de resolución en la que insta al Parlamento de Vitoria -capital del gobierno autónomo- a reconocer "la existencia de un pueblo vasco" con una "identidad propia" perteneciente "por igual a los vascos de los siete territorios", en referencia a los de la Comunidad Autónoma Vasca, Navarra y el País Vasco francés. Además, reitera el derecho del pueblo vasco a ser consultado "desde el derecho a la libre determinación". * Un referéndum popular. A principios de mayo el lehendakari reiteró ante el Parlamento su intención, anunciada tras la victoria en las elecciones de mayo de 2001, de llevar a cabo un referéndum sobre autodeterminación en un futuro no precisado. "La sociedad vasca va a ser consultada, porque tiene derecho para decidir y establecer su propio futuro. Lo haremos cuando creamos oportuno, cuando se den las bases y circunstancias que creamos oportunas, que crea necesarias también este Parlamento", sostuvo en mayo Ibarretxe. El texto aprobado da un plazo de dos meses al gobierno central para que defina "un proyecto y calendario de cumplimiento completo del estatuto". Junto al PNV, en la propuesta trabajaron las otras dos fuerzas políticas que comparten el gobierno del País Vasco: Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida (IU). La Comisión Especial de Autogobierno del Parlamento Vasco, creada hace nueve meses a propuesta del lehendakari, ratificará hoy el texto. Sobre éste decidirá previsiblemente el pleno el próximo viernes. * La ilegalización de Batasuna. La iniciativa del gobierno vasco surge en el contexto de acoso de las autoridades políticas, judiciales y policiales al partido independentista vasco Batasuna (Unidad, en euskera). Las fuerzas nacionalistas e IU mostraron reiteradamente su oposición a la nueva ley de partidos, que entró en vigor el pasado 29 de junio con el apoyo del 95% del Parlamento español y que tiene como objetivo ilegalizar a Batasuna. El frente judicial lo encabeza el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien declaró a esta formación política responsable civil de los daños causados por las acciones de lucha callejera en el País Vasco desde junio del pasado año. Desde el 3 de julio, las cuentas bancarias del partido independentista se encuentran congeladas por orden del magistrado. Este recibió ayer el inventario de bienes del partido para embargarlos, ya que la formación independentista no pagó la fianza de 24 millones de euros que Garzón exigió. El juez estableció relaciones entre el llamado entorno de ETA y concluyó que la organización separatista no son sólo los comandos terroristas, sino que de ella forman parte varias organizaciones que amparan su existencia en la legalidad. * Aprobación en puerta. La aprobación de la propuesta de Ibarretxe dependió ayer y lo volverá a hacer el viernes de Batasuna. No será necesario que la formación abertzale (izquierda independentista) vote a favor de la iniciativa. El lehendakari sólo necesita que se abstenga, tal y como hizo ayer y en el pasado mes de octubre cuando el Parlamento Vasco decidió la creación de la Comisión de Autogobierno. La coalición de gobierno del País Vasco cuenta con 36 escaños, frente a los que se sitúan los 39 que reunen los grupos en la oposición. Por descontado, el Partido Popular (PP), que dirige el gobierno central, se opondrá el viernes al texto de Ibarretxe. El Partido Socialista del País Vasco ya anunció que votará en contra. Ambos partidos presentaron ayer sendas propuestas que reiteran la vigencia de la Constitución y del Estatuto de Autonomía. La pregunta ahora es si Batasuna devolverá de nuevo el apoyo recibido hasta el momento por parte del PNV, EA e IU. (DPA
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