Bogotá.- Las fuerzas de seguridad colombianas desactivaron una poderosa bomba de 200 kilogramos de dinamita que guerrilleros de las Farc colocaron en una calle de la localidad de Florencia poco antes de la llegada a esa ciudad del presidente Andrés Pastrana, según denunció el propio mandatario. Esa pequeña ciudad es capital del Caquetá, una región "caliente" y duramente disputada por la guerrilla a las fuerzas del Estado.
"Se ha desactivado una bomba de 200 kilos de dinamita, según me informan mis fuerzas militares y de policía, en un hecho que muestra que los guerrilleros no querían que el presidente se hiciera presente en Florencia", dijo el jefe de Estado a los periodistas.
Un comandante policial del selvático y conflictivo departamento de Caquetá, del que Florencia es capital, indicó que el artefacto debía estallar al paso de la caravana presidencial, pero fue descubierto por agentes antiexplosivos y que la situación ya estaba bajo control.
En esta misma localidad, el sábado en la noche, guerrilleros de las Farc mataron a la esposa de un funcionario municipal. Pastrana, quien el próximo 7 de agosto entregará el poder a Alvaro Uribe, ganador de las elecciones del 26 de mayo último, visitó la capital de Caquetá para inaugurar una carretera y otras obras de desarrollo social.
"Evidentemente, los enemigos de la paz y el desarrollo de Colombia no querían que el presidente llegara a Florencia, pues en la noche del sábado dinamitaron unos puentes y hostigaron un centro de recreo próximo a la ciudad, pero aquí estamos y vamos a gobernar hasta el 7 de agosto", enfatizó el mandatario.
El jefe de Estado visitó Florencia en compañía de altos funcionarios del gobierno y de los jefes militares y policiales. Las autoridades señalaron que los rebeldes de las Farc mataron a la esposa de un funcionario del municipio caqueteño de San Vicente del Caguán y abrieron fuego contra el centro de recreo de Florencia, sin que este último hecho hubiera dejado víctimas.
Un oficial de la policía en San Vicente dijo que varios guerrilleros balearon en la noche del sábado a Gloria Mercedes de Ortega, esposa del secretario general y antiguo alcalde encargado de la localidad, Noé Ortega.
Según esa fuente, la mujer fue atacada cuando se dirigía a su casa en San Vicente, el principal de los cinco municipios de la antigua zona despejada de 42.000 km2, que sirvió de sede de los frustrados diálogos de paz entre el gobierno de Pastrana y las Farc.
"Las primeras investigaciones indican que el crimen fue obra de la columna Teófilo Forero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que ha amenazado de muerte a los funcionarios de la municipalidad de San Vicente", dijo el oficial.
Pastrana inicia el último mes de mandato con una creciente violencia guerrillera que ayer apuntó hacia él mismo y que ha puesto en jaque la gobernabilidad de los alcaldes del país.
Un mes ajetreado
Pastrana inicia el último mes de mandato con una creciente violencia guerrillera que ayer apuntó hacia él mismo y que ha puesto en jaque la gobernabilidad de los alcaldes del país.
El presidente, que el próximo 7 de agosto entregará el poder a su sucesor Alvaro Uribe, también encara el tramo final de su gobierno con una economía en declive y denuncias de corrupción que salpicaron a estrechos colaboradores suyos, como el ex jefe de la seguridad presidencial, coronel Royne Chávez.
Las Farc emprendieron desde hace un mes una campaña de amenazas contra los alcaldes, incluidos los de Bogotá y Medellín, a quienes exigen dimitir de inmediato so pena de secuestrarlos o matarlos. Unos 120 alcaldes han renunciado debido a esas intimidaciones, según la entidad que los agremia. El gobierno admite que no hay fuerza pública en 200 de los 1.098 municipios colombianos. La amenaza a los alcaldes se extiende a los concejales y funcionarios de esos municipios.
En tanto, las autoridades colombianas abatieron este fin de semana a nueve rebeldes izquierdistas y capturaron a otros 26 durante operativos realizados en distintas zonas del país, según informes oficiales. El combate más intenso se registró en una zona rural del Meta, donde los militares dieron muerte a cuatro rebeldes de las Farc. (AFP y DPA)