Juan Felipe Ojeda es hoy por hoy el símbolo de este Argentino devaluado. Por eso él mejor que nadie para analizar lo que fue la derrota y sobre todo ante el rival de toda la vida. Pero el volante sabe muy bien que si bien los charrúas fueron superiores, el mayor problema de los salaítos es su crisis institucional. Esa misma que hizo que ayer el equipo estuviera minado de juveniles. "Es obvio que nos queda un sabor amargo por la derrota, pero hay que seguir luchando y esperar que los problemas se arreglen. Además, más allá de algunos jugadores como Ghibaudo y Ferreyra, Núñez y yo somos los únicos profesionales que quedamos en el equipo. Así es todo más difícil", remarcó el hábil volante. Según Ojeda los problemas en Argentino "van a seguir y creo que va a tener que haber un cambio muy grande porque las cosas están muy mal". En cuanto al plano futbolístico, el mediocampista advirtió: "Tuvimos la posibilidad de marcar algún gol en el primer tiempo y ponernos en ventaja, pero después la inexperiencia de la mayoría de los jugadores nos jugó en contra". Pero no todo fueron pálidas para el albo. Más allá de que lo importante era la victoria, la gente entendió el esfuerzo de los jugadores y por eso despidió al equipo con un caluroso aplauso. "Ellos saben muy bien lo que está pasando en el club y por eso nos apoyan", sentenció Ojeda.
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