Javier Felcaro - Marcelo Carné / La Capital
La decisión del gobierno de Carlos Reutemann de sumarse a las elecciones nacionales del 30 de marzo de 2003 y renovar todos los cargos en Santa Fe, vía reforma parcial de la Constitución provincial, terminó por sacudir los resabios de modorra en la dirigencia política vernácula. Mientras el arco opositor disparó duras críticas y reclamos de retoques más profundos a la Carta Magna, en el PJ primó la adhesión. Y hasta hubo quien blanqueó su capacidad de renunciamiento para avanzar en la caducidad de mandatos, en sintonía con lo expresado ayer por el Lole. "Estoy dispuesto a hacerlo (dimitir) cuando sea, en marzo o en diciembre. No hay ningún problema", afirmó a La Capital el justicialista Norberto Nicotra, presidente del Concejo Municipal de Rosario. Además, Nicotra hizo hincapié en que la recuperación total de la credibilidad del sistema político pasa por "revalidar los títulos, la verdadera base para empezar a recrear la confianza". Sin embargo, el diputado nacional del PSP Rubén Giustiniani advirtió desde Santa Fe que si el oficialismo "realmente tuviera una verdadera vocación de reforma política, debería acordar la derogación de la ley de lemas, que es un mecanismo inconstitucional". Tras reclamar reglas de juego "claras y transparentes" para evitar que se reitere "la vieja mala práctica del PJ de confundir los intereses partidarios con las reformas electorales que necesita la República", el legislador pesepista reprochó la no apertura de una ronda de consultas con las fuerzas políticas: "Entonces el gobierno provincial nos convocó el año pasado para la foto". A su turno, el jefe del bloque socialista de la Cámara baja santafesina, Eduardo Di Pollina, cargó contra el proyecto, al que vinculó directamente con el presente de Reutemann: "El PJ no duda en plantear unilateralmente temas como la reforma constitucional para que el gobernador centre en ellos su campaña electoral nacional". Di Pollina no concibió una reforma sin incluir la derogación de la controvertida ley de lemas (la calificó de "ilegítima, tramposa y fraudulenta"), la unicameralidad legislativa y la autonomía municipal. Y alertó: "No vaya a ser que, tras la elección de los convencionales, se pretenda incluir la posible reelección del gobernador, vedada constitucionalmente". Si bien coincidió con las demandas de caducidad de los actuales mandatos, "también es cierto que hay muchos políticos que ejercen funciones importantes y hacen bien las cosas, y esto les permitirá revalidar su trayectoria con el apoyo de la gente, además de posibilitar el ingreso de sectores hasta hoy independientes, que tienen gran protagonismo". En la misma línea de pensamiento, el diputado provincial de la UCR Miguel Basaldella sentó posición. "Hablamos de una reforma sólo para los mandatos, ¿pero qué pasa con la autonomía de los municipios o la ley de lemas, rechazada por la sociedad?", se preguntó. Tras considerar una "barbaridad" propiciar una Convención Constituyente para modificar sólo un artículo de la Carta Magna, el legislador se quejó: "Seguimos acomodando los sistemas electorales y las reformas a las necesidades políticas de un gobierno". "No quiero imaginarme lo que será el cuarto oscuro de una elección nacional, provincial y municipal con ley de lemas", arriesgó Basaldella, quien pese a estar a favor una renovación general de mandatos, subrayó: "Dentro de la ley todo, fuera de ella nada. No podemos seguir violando normas". Otro radical, el senador provincial Alberto Beccani, alertó que "no dan los tiempos" para materializar una iniciativa de ese tenor y, como moneda de cambio, propuso "poner una cláusula transitoria" y que los mandatos caduquen el 25 de mayo próximo. A su turno, el diputado nacional Carlos Iparraguirre (UCR-Celeste) resaltó: "Pensar que esto se cambia con un simple acortamiento de plazos o la convocatoria a una sola elección en el mismo día se contradice con la voluntad de legitimar representatividades". Además, se pronunció a favor de una "renovación gradual" de los cargos. Desde el PDP, el diputado nacional Alberto Natale fue contundente. "Esto consagra la tan repudiada lista sábana en Santa Fe", puntualizó el legislador, quien también sacó a relucir el interrogante que obsesiona a la oposición en la provincia: "¿Por qué no aprovechan para derogar la ley de lemas?". "El PJ cree que todos debemos ser funcionales a Reutemann", bramó Carlos Favario, diputado provincial pedepista, quien insistió en que "el problema pasa fundamentalmente por la ley de lemas o la discusión sobre la subsistencia o no del sistema bicameral". "Una cosa es arrancar de cero mediante un acuerdo a nivel nacional, pero si sólo se centra en Santa Fe es porque, evidentemente, el vicegobernador (Marcelo Muniagurria) no es de la confianza del reutemismo", destacó Favario. Y concluyó: "Si Reutemann no se presentara como candidato (presidencial) no hubieran hecho todo esto". La atomizada oposición provincial pareció unificar su discurso frente a lo que considera una maniobra del PJ destinada, en caso de que el Lole decida pelear la presidencia, a no perder el arrastre de su figura en Santa Fe.
| Rubén Giustiniani (PSP) quiere reglas de juego claras. | | Ampliar Foto | | |
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