Carlos Roberto Morán / La Capital
Carlos Reutemann propuso ayer la caducidad de los mandatos de todos los cargos políticos para que los santafesinos puedan renovar a través del voto las autoridades de la provincia, que asumirían el mismo día que el nuevo poder central: 25 de mayo de 2003. La idea del gobernador es que en marzo próximo se elijan gobernador, legisladores, intendentes y concejales. Como para que esto pueda realizarse hace falta reformar la Carta Magna, la Casa Gris impulsa la convocatoria a una Convención Constituyente, cuyos integrantes serían elegidos el día de las internas abiertas: el próximo 24 de noviembre.
La embestida de Reutemann para que los políticos relegitimen sus mandatos desató ayer una polémica en los partidos de la oposición. Insatisfechos con la propuesta oficialista, que contempla una reforma acotada (incorporar una cláusula transitoria a la Constitución que autorice la caducidad de los mandatos el 25 de mayo del 2003), el PSP, el PDP y la UCR pidieron que la reforma incluya la derogación de la ley de lemas, la unicameralidad legislativa y la autonomía municipal (ver página 4). También sigue dando vueltas la posibilidad de introducir la reelección del gobernador.
El propio Reutemann se comprometió a presentar su renuncia el 25 de mayo: "Pongo en juego mi cargo; es lo que puedo hacer", y añadió: "Otros tendrán la posibilidad de revalidar títulos, pero yo no porque no tengo reelección". Fue todo lo que dijo antes de recluirse en su campo de Llambi Campbell, donde medita sobre si finalmente lanzará su precandidatura presidencial (ver página 6).
El encargado de transmitir el proyecto fue el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, quien analizó extensamente el tema con Reutemann y el presidente de la Cámara de Diputados, Alberto Hammerly.
"El gobernador nos citó para hacer pública su decisión de adelantar la caducidad de los mandatos. El cree realmente en esa idea, que se lanzó a nivel nacional y él ahora lo plantea a nivel provincial. Concretamente nos instruyó para que analicemos las alternativas jurídicas para que en la Constitución se pueda efectivizar esa caducidad de mandatos", informó Borgonovo.
El ministro precisó que la decisión del gobernador no debía ser relacionada con su eventual candidatura presidencial: "Son dos temas distintos, separados, y no se puede desprender en ese sentido ninguna conclusión".
La instrucción de Reutemann es que se busquen las alternativas jurídicas a fin de que los santafesinos puedan elegir sus autoridades locales el mismo día de las elecciones presidenciales, convocadas por el presidente Eduardo Duhalde para el 30 de marzo del 2003.
Borgonovo aclaró que para que esto sea posible deberá remitirse a la Legislatura un proyecto de ley que estipule una reforma constitucional que permita incorporar una cláusula transitoria que establezca la caducidad de los mandatos y el adelantamiento de las elecciones.
"Las instrucciones del gobernador es que analicemos las alternativas jurídicas de la caducidad de los mandatos y de que no habría otra posibilidad técnica de hacerla si no es por medio de la convención", precisó el ministro.
Borgonovo y Hammerly no fueron sorprendidos por la decisión de Reutemann, quien desde hace tiempo viene hablando sobre la necesidad de "barajar y dar de nuevo", partiendo de cero respecto de los mandatos de las autoridades. El responsable de la cartera política comenzó a trabajar ayer mismo para definir el proyecto de ley que -anticipó- enviará la semana próxima a la Legislatura.
El ministro fue preciso al señalar que se incorporará una cláusula transitoria al solo efecto de declarar caducos los mandatos en una fecha que sería en paralelo con el cronograma electoral y contemplaría todos los cargos electivos.
"En la ley que declara la necesidad de la reforma se tiene que establecer el modo de elección de los constituyentes, el lugar donde va a funcionar la convención y el plazo por el que va a funcionar, de manera que esas bases estarían previstas cuando el Parlamento apruebe esta norma. A partir de allí sesionará la convención, que no debería sesionar por un período muy prolongado ni muy complejo tampoco", comentó Borgonovo, quien luego aclaró que "no hay que verlo como una reforma típica, sino como la salida a una situación de excepcionalidad política, donde lo que se busca es el acortamiento de los mandatos, que debe hacerse por la vía de la reforma constitucional porque es la única manera de no salirse del marco de la ley".
También sostuvo que el consenso que se pueda construir respecto de la propuesta conocida ayer "dependerá de la grandeza, generosidad y desprendimiento con que pueda ser atendida". Borgonovo le confirmó ayer a La Capital que en breve tratará el tema con las distintas fuerzas políticas provinciales a través de una ronda de conversaciones.
De este modo, la próxima semana sería enviado un mensaje a la Legislatura (donde el oficialismo tiene mayoría en ambas Cámaras) con el fin de declarar la necesidad de modificar la Carta Magna. El proyecto incluirá el articulado que pretende ser cambiado, que no irá más allá de la incorporación de una cláusula transitoria que autorice la caducidad de los mandatos el 25 de mayo del 2003.
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