En medio de un estado deliberativo y de operaciones mediáticas, el peronismo comenzó a mover sus fichas en el nuevo tablero político que se armó con el llamado a elecciones anticipadas. Ayer, José Manuel de la Sota se adelantó en el casillero con una jugada amenazante. "O va de candidato a presidente o no va a nada", fue el mensaje que le transmitió a uno de sus voceros para que se encargue de amplificar sus efectos.
A pesar de que su imagen se derrumbó estrepitosamente en los últimos meses, en el entorno delasotista creen que las chances en la interna abierta cobró nuevos bríos ante la indefinición de Carlos Reutemann, el candidato del PJ con mejor aceptación entre los sectores independientes, según se desprende de varias encuestas.
Reutemann y De la Sota, a través del denominado eje Sancor, venían sosteniendo un fluido contacto, que se extendía también a las primeras líneas gubernamentales de ambos mandatarios. Con el Lole en veremos, el cordobés sacó pecho y puso primera. Pretencioso, no quiere ser segundo de nadie y, según se rumorea en la capital mediterránea, ya decidió no esperar más ante las "vacilaciones" del santafesino.
En la usina delasotista analizan el cuadro de situación de la geografía peronista y evalúan que los tres grandes distritos electorales que van a definir la interna del justicialismo son Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe.
Como Buenos Aires no tiene candidato, y como la decisión de Reutemann "está por verse", De la Sota tiene abierta la posibilidad de ir por la candidatura con el respaldo de las estructuras más importantes.
Si bien no oficializó su postulación, sus operadores comenzaron a trabajar a full para reposicionarlo. Una señal delató sus intenciones: De la Sota, quien permanecerá por lo menos hasta hoy en la Capital Federal, mandó a llamar a los funcionarios que conforman su círculo chico.
Si bien hay un total hermetismo y por ahora no se confirmó ningún paso a adoptar, De la Sota ya tiene tomada la decisión de pelear la candidatura presidencial del PJ, y "no quiere hablar de posibilidad alguna de segundo término en la fórmula", apuntó el vocero consultado.
"Duhalde quiere que el candidato sea Reutemann, pero si no va, el peronismo bonaerense bancará al Gallego (como le dicen a De la Sota) para restarle chances a Menem", apuntó a La Capital una importante fuente duhaldista.
Desde la ribera santafesina, en cambio, piensan que el relanzamiento de De la Sota es una "operación" para apurar la decisión de Reutemann.
Mientras espera definiciones, el duhaldismo salió ayer a despejar suspicacias en el proceso interno que se avecina. El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, afirmó que el PJ bonaerense "va a apoyar con toda la fuerza" al candidato justicialista que surja de la interna partidaria en noviembre, aunque el elegido sea Menem.
En tanto, Duhalde aún no firmó el decreto de convocatoria a elecciones para marzo del 2003. Se habla con insistencia de la posibilidad de adelantar aún más la fecha de los comicios y se menciona el mes de diciembre como una nueva alternativa.
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La Ciudad
