| | Ex modelo lucha contra la circuncisión La somalí Waris Dirie impulsa una campaña contra la práctica de la mutilación genital femenina
| La supermodelo somalí Waris Dirie tenía cinco años cuando una anciana la acostó y le hizo la circuncisión con una navaja oxidada y luego le cosió las heridas con cuerda de tripa de gato y espinas. Ahora la beldad de fama internacional cuyo rostro ha adornado innumerables tapas de revistas ha dado la espalda a su lucrativa carrera para encabezar una campaña contra la práctica centenaria de la mutilación genital femenina que la dejó con cicatrices de por vida. "Es difícil decir qué me habría pasado si no me hubieran mutilado. Eso es parte de lo que soy, no sé nada más", dijo en una reciente visita a Londres para hablar sobre su trabajo como embajadora de la salud de Naciones Unidas. Dirie es el retrato mismo de una joven urbana a la que le gusta andar a la moda. Pero la modelo dice que su alma estará siempre en el desierto de Somalia. Dijo que tuvo una infancia dura pero feliz, llevando una paupérrima existencia bajo el sol abrasador, en una tierra donde los camellos y las cabras son siempre mejor considerados que las mujeres. Pero su expresivo rostro se oscurece cuando habla sobre el ritual de la circuncisión, realizado en las condiciones más primitivas, que casi la mata. "Sentí que me estaban desollando, escuchaba la cuchilla cortándome la piel. La sensación era indescriptible. La piedra estaba empapada de sangre, como si se hubiera matado a un animal allí", agregó. La anciana que le practicó el ritual le suturó las heridas tan estrechamente que sólo le dejó una apertura del tamaño de la cabeza de un palo de fósforo, asegurándole la virginidad para cualquier futuro esposo, pero también causándole un dolor desgarrador cuando orinaba. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que unas 140 millones de niñas y mujeres alrededor del mundo, predominantemente en Africa, han pasado por la mutilación genital con dos millones de chicas al año, 6.000 al día, bajo el riesgo de la práctica. Algunas culturas creen que la mutilación genital hace a una mujer más femenina y atractiva, otros estiman que con ella logran pureza y aumenta el placer al hombre. A los 13 años, Dirie huyó de su casa, recorriendo 500 kilómetros de desierto -eludiendo leones y buitres- hasta la capital, Mogadiscio, para evitar que la casaran con un hombre mayor. Terminó en Londres, trabajando en un McDonald's, donde fue descubierta por el fotógrafo Terence Donovan, quien la llevó a los más altos niveles del mundo del modelaje. Ahora, ya pasados los 30 años después de una década al tope de su oficio, está usando la fama de su nombre para ayudar a enseñar a otras mujeres sobre sus opciones. "El modelaje era mi vida, pero ahora estoy haciendo algo mucho más importante", expresó. (Reuters)
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