En sus intentos precedentes de vuelta al mundo en globo, su última obsesión, Fosset cayó como una piedra desde 9.000 metros de altitud en el mar del Coral, en el Pacífico, luego de que se desgarró la tela de su globo. En otra ocasión, su globo se estrelló en Rusia, y el año pasado terminó su trayectoria en un pastizal de una propiedad ganadera en Brasil. En su palmarés figuran también una travesía a nado del canal de la Mancha en 1985, en 1992 estaba en la línea de partida de una carrera de trineos tirados por perros, de más de 1.500 kilómetros en Alaska, Estados Unidos, y en 1993 y 1996 se instaló al volante de un Porsche para correr las 24 horas de Le Mans. En el 2000, tras varios intentos abortados de vuelta al mundo en globo, Fosset se interesó nuevamente por la vela para quebrar el récord de travesía del Atlántico en solitario de oeste a este. Por las malas condiciones meteorológicas fracasó. El navegante volvió entonces a su globo.
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