Bruselas/Sarajevo/Londres. - El Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de la Otán, convocó ayer en Bruselas a una sesión de emergencia para analizar el futuro de la tropa internacional de paz en Bosnia-Herzegovina, la Sfor, luego de que Estados Unidos vetara la prolongación de la misión. Washington adoptó esta postura con la intención de forzar la decisión de que sus soldados no puedan ser juzgados por la nueva Corte Penal Internacional (CPI) y al igual que Rusia, China e Israel, no ratificó el estatuto de este cuerpo, que sí suscribieron otros 74 países. A pesar de ello sus ciudadanos podrían ser acusados ante la CPI. "La lucha contra genocidios y la prevención de otros crímenes espantosos que quedan bajo la administración de la justicia de esta corte no deben disminuir", señaló el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Debido a que Estados Unidos no ha recibido garantías respecto de la inmunidad de sus soldados se negó a prolongar la misión de la ONU, en la que se incluye la Sfor, más allá de mañana. En la actualidad pertenecen a la fuerza unos 2.500 soldados estadounidenses, del total de 16.000 efectivos. En círculos de la Otán se indicó que Alemania es el único país que no podría seguir actuando en el marco de la Sfor sin mandato de la ONU. Al respecto, el primer ministro bosnio Dragan Mikerevic sostuvo en Sarajevo que el veto estadounidense podría arruinar todo lo que la ONU ha conseguido hasta ahora. Los mayores avances se lograron con la policía de fronteras, que combate la inmigración ilegal y el tráfico de personas. Por su parte, la entidad defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) señaló que "en el derecho internacional no puede haber, bajo ningún concepto, para nadie, inmunidad para delitos como el genocidio, los crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad". Amnistía saludó el hecho de que los demás miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se mantuvieron firmes en su posición con respecto a este tema. (DPA)
| |