Diego Maradona atacó con dureza ayer al gobierno de Estados Unidos, en la única rueda de prensa que ofreció durante su estancia en Japón, en el Club de Corresponsales Extranjeros de Tokio, después de asistir el domingo a la final del Mundial.
Maradona llegó el viernes a Tokio para presenciar la final del Mundial 2002. En un principio, el gobierno japonés le había negado el visado debido a sus problemas con la Justicia por consumo de drogas, pero volvió atrás en su decisión cuando el ex jugador fue designado por el gobierno argentino emisario especial para el turismo y el deporte.
"Mis hijas me preguntaban por este tema. Si le hice mal a alguien, fue a Diego Maradona, no a ningun japonés. Quiero recordarles que los americanos tiraron dos bombas nucleares y sin embargo pueden pasear tranquilamente por Tokio. Fujimori hizo desastres en Perú y hoy está en Japón. Yo no maté a ningún japonés como para no poder entrar en este país", dijo el ex jugador, en su única aparicion pública durante su estancia en tierras niponas.
"Soy parte de la historia del fútbol. Una partecita muy pequeña, pero partecita al fin y por algo que a mí me parece tonto, por no decir estúpido, no me dejaban entrar a Japón", añadió Maradona, quien no había vuelto desde que hace 23 años, en 1979, ganara aquí el Mundial Sub 20, junto con Ramón Díaz y Juan Barbas, entre otros.
Cuando un periodista norteamericano le preguntó por la situación política en Cuba, Maradona salió en defensa del régimen castrista. "Fidel Castro es lo mejor que le podía haber pasado a Cuba. Decimos que hay países que tenemos lujos, que somos mejores, que creemos que estamos bárbaro, pero estamos muy mal. Se vio en mi país, en Argentina, con el cambio de un peso por un dólar y hoy la gente no tiene para comer", señaló.
"¿Cuál es la verdad, la de Estados Unidos, que le pone una mano en el cuello a la Argentina y a Sudamérica y la desangra? Prefiero diez veces la Cuba de Castro que la América de Bush", dijo.
Maradona también tuvo quien le recordara que no lleva una dieta adecuada, como una periodista japonesa, que criticó su exceso de peso, comparándolo con la atlética figura que tenía cuando en 1979 fue campeón mundial juvenil en Tokio.
"Será porque con el dinero que me gané en el fútbol puedo comer tranquilamente. Y lo gané honestamente. No le robé nada a nadie. Además, respecto de la última vez que la vi, usted también esta más vieja", contragolpeó el astro, quien es considerado mundialmente como el mejor jugador de todos los tiempos.
Maradona afirmó que recordaba como si fuera ayer su estancia en Japón en 1979 y cada detalle de la habitación que compartía con Juan Barbas, al tiempo que acusó a Pelé de haber tratado de impedir su regreso. "Es un buen político. Debo confirmar algo que me dijeron y es que estaba haciendo lobby para que yo no viniera a Japón. Se ocupa de mí como yo no me ocupo de él. No tendrá otra cosa que hacer. Lo lamento por Pelé, si es el segundo (mejor jugador de la historia). Yo le puedo decir que es bueno, lindo, bárbaro, pero lo de la gente no se lo regalo. La gente es mía", subrayó el mejor de todos. (Télam)
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