Genoud dejó de ser el ministro de Seguridad de Buenos Aires

El gobernador bonaerense, Felipe Solá, aceptó finalmente ayer la renuncia presentada por su ministro de Justicia y Seguridad, Luis Genoud, a raíz de la masacre de Avellaneda, e indicó que aún no decidió quién lo reemplazará, pero que cuando esto ocurra decidirá con su nuevo funcionario quién encabezará la Policía Bonaerense, tras las dimisiones del jefe y el subjefe de la fuerza, los comisarios mayor Ricardo Degastaldi y Edgardo Beltracchi.
"Le pedí que siga en su puesto, pero Genoud se quiere ir y le voy aceptar la renuncia. Es mi amigo de corazón, lo conozco mucho y él me dijo que tenía que venir otra persona, aunque no puedo adelantar quién. Con esa persona voy a elegir a la nueva autoridad policial", explicó Solá.
El gobernador detalló que el próximo responsable de la seguridad bonaerense tendrá que ser alguien que esté "absolutamente encima de la policía, que no tome distancia, que esté en el lugar de los hechos, que sea clarísima la orden (que dé) y que, además, sepa derecho y tenga mucha energía, inclusive física".
Genoud presentó anteayer su renuncia tras considerarse "víctima de una gran mentira" por parte de los policías encargados del trágico operativo, que le relataron una visión distorsionada de los hechos.
Solá aclaró también que el nuevo jefe de la Bonaerense no será un civil, sino que provendrá de la fuerza, y que esa persona deberá "combinar experiencia, foja limpia y carácter". También adelantó que "modificará fuertemente las cuestiones de formación policial. Los oficiales de policía van a tener que ir a la facultad, además de tomar clases en la Escuela de Policía".
Por su parte, los senadores bonaerenses de la UCR emitieron un comunicado en el que convocaron al gobernador y a los representantes parlamentarios de otras fuerzas a discutir la "refundación" de la policía en el ámbito de la Legislatura.
También León Arslanián (quien ocupó el cargo al que acaba de renunciar Genoud) se refirió a la situación policial. Dijo que la masacre se debió a la "ineptitud y a la falta de academia, capacitación y preparación" de los efectivos y exhortó a Solá a nombrar a un civil al frente.
"Si usted pone a un policía al frente (de la institución), en seguida se arma en la cúpula una camarilla muy grande", argumentó el ex funcionario durante la Gobernación de Eduardo Duhalde. Arslanián había encabezado una sustancial reforma de seguridad nombrando a un civil al frente de la policía y descentralizando las divisiones departamentales.