Una de las principales tarjetas postales de Río de Janeiro, la playa de Copacabana, será un sitio más para que cariocas y turistas asistan a la final de la Copa del Mundo entre Brasil y Alemania, según informó ayer la empresa municipal de turismo carioca, Riotur. "Allí se instaló una pantalla gigante (de 18 metros cuadrados), con un telón especial para transmisiones diurnas al aire libre, sobre la plaza del Lido, como la que está montada en la calle Alzira Brandao de Tijuca", un barrio de clase media de la zona norte de la ciudad, explicó el organismo. Como en la calle tijucana, Riotur contrató a 12 passistas (bailarines de samba), además de percusionistas de las escuelas de ese ritmo para animar a los hinchas. "Nuestra expectativa es de una asistencia de 20.000 personas", dijo Ricardo Ferreira, uno de los organizadores de la fiesta. Las autoridades de todos los niveles -municipal, provincial y federal- ya anticiparon que el lunes no será feriado aunque Brasil conquiste el tan soñado pentacampeonato, para aventar rumores que corrían por la ciudad desde ayer. Todo lo que está previsto para Río de Janeiro se extenderá a las grandes ciudades brasileñas, cuya población vive la expectativa de que Brasil alcance su quinto título mundial. En Brasilia ya está lista una autobomba en la que trasladarán al plantel en el caso de lograr el título. (Télam)
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