Como en materia de transferencias la última palabra la tienen los papeles firmados, Central sólo puede decir que ya tiene arreglado los préstamos de Martín Mandra y Juan Pablo Cárdenas. En tanto, el arreglo por Guillermo Morigi está muy cerca de abrocharse pero los dirigentes canallas prefieren ser cautos y esperar que el jugador desista de la oferta del Salamanca de España para darlo por confirmado. Casi idéntica situación atraviesa la llegada de Cristian Pino. El jugador no quiere seguir ligado a Talleres porque todavía le adeuda una importante suma -en su momento el jugador había intimado al club por esta falta de pago y amenazó con pedir la libertad de acción- y a la transacción sólo le falta el gancho. En tanto, Central ayer ya empezó a reducir su pasivo. Los dirigentes canallas les pagaron los haberes adeudados a casi el 90 por ciento de los empleados del club y entre esta semana y la que viene tienen previsto ponerse al día con todo el personal. Esta semana se cancelará la deuda que el club mantiene con los bancos. Además, como si eso fuera poco, ayer Central hizo hizo uso de la opción de compra de Hernán Castellano en 100.000 pesos y compró al juvenil arquero Cristian Alvarez, de 17 años, en una suma cercana a los 100.000 pesos a pagar en un par de años. Por último, un alto dirigente canalla confió que en los próximos días se levantarán las 27 inhibiciones que tiene el club en AFA. Cabe recordar que 20 de ellas corresponden a un reclamo de una deuda del plantel profesional de básquet auriazul.
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