Año CXXXV
 Nº 49.522
Rosario,
jueves  27 de
junio de 2002
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Análisis de criminólogos de la Universidad Nacional del Litoral
Un estudio académico adjudica fuerte alza a la violencia policial en Santa Fe
Las muertes por esa causa treparon un 84% en el lapso 1999/2000. Consigna más homicidios intencionales

La cantidad de muertes provocadas por la violencia policial en la provincia de Santa Fe trepó un 84 por ciento entre 1999 y 2000, según lo establece un trabajo realizado y difundido ayer por investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Asimismo, el informe revela un incremento del 40% en los homicidios dolosos cometidos en el territorio provincial en el mismo período y pone de manifiesto a través de comparaciones estadísticas la contradicción del discurso oficial acerca de que el incremento de la violencia policial se sustenta en el aumento de la violencia criminal.
El trabajo lleva las firmas de Gustavo González, Augusto Montero, Ramiro Tavella y Máximo Sozzo. Consistió en la realización de un relevamiento de noticias publicadas por seis diarios de la provincia, entre los cuales se encuentra La Capital, además de Rosario/12, El Litoral y La Provincia (de la ciudad de Santa Fe) y La Opinión y Castellanos (de la ciudad de Rafaela).
Al respecto, los investigadores asumen las limitaciones que su metodología conlleva pero explican que apelan a los diarios como fuentes de su información ya que "los actores encargados del diseño e implementación de las políticas públicas de seguridad urbana no publican sistemática y periódicamente información empírica de carácter oficial" sobre esos temas.
Asimismo, los autores circunscriben sus datos a lo que ellos denominan "víctimas civiles", o "personas que sufren directamente el ejercicio de la fuerza policial ya sea que constituyan o no las destinatarias intencionales de la misma". Y definen a la violencia policial como "el uso de la fuerza física -y en particular el uso de armas de fuego- por parte de los agentes" de la fuerza por lo que las situaciones contempladas amplía el campo de los comúnmente llamados casos de "gatillo fácil".
Las víctimas civiles de la violencia policial fueron 159 en 1998, 142 en 1999 (-11%) y 281 en 2000 (+98%) y que los muertos en esos episodios ascendieron a 20 en 1998, 26 en 1999 y 48 en el 2000.
Asimismo, el informe detalla que en 1998 un 65% de los casos se dieron en condiciones de "no enfrentamiento", un 21% en "enfrentamientos" y un 14% en situaciones donde se presentan "versiones encontradas". Esas mismas cifras en 1999 pasan al 40%, 38% y 22%; y en el año 2000 a 44%, 21% y 35%.
Otros de los ítems trabajados por la investigación es el espacio físico donde se producen los hechos de violencia (policial, público o penitenciario); el sexo y la edad de las víctimas civiles; la percepción de legalidad/ilegalidad en la que se producen los hechos; las características de esas víctimas (sospechoso, no sospechoso o tercero); y la cantidad de muertos y heridos como consecuencia de los episodios.
El proyecto de investigación se denomina "Políticas de prevención del delito, institución policial y seguridad urbana en la provincia de Santa Fe".
En otro orden, Máximo Sozzo indicó que "la tasa de hechos delictivos aumentó en la provincia si se comparan los primeros semestres del 98 con los del 99 y 2000, pero nunca de manera proporcional al incremento de las muertes por violencia policial". El informe señala que un indicador para demostrar esa afirmación es la cuantificación de homicidios dolosos (intencionales) cometidos en la provincia durante un año, comparados con las muertes originadas por el accionar policial violento en el mismo período.
Sozzo concluyó que "el número de homicidios dolosos aumentó un 40 por ciento en un año, frente a un 85 por ciento de muertes por la violencia policial, lo que en todo caso demuestra que los valores no son proporcionales y tira por la borda la hipótesis de que el incremento de la violencia policial es consecuencia del aumento de la violencia criminal".
"Esto tiene que ver con un cambio de política de seguridad coincidente con el cambio de gobierno en la provincia", explicó Sozzo. "Durante el período de gobierno de (Jorge) Obeid y la gestión del ministro (Roberto) Rosúa los indicadores de violencia policial se mantuvieron en un grado bastante contenido en paralelo a ciertas medidas de reforma en la fuerza policial, pero con la gestión actual se neutralizan aquellas medidas y comienzan a aumentar todos los índices".



El accionar de la policía, examinado por la UNL.
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