La decisión del ex presidente Raúl Alfonsín de renunciar a su banca de senador sacudió ayer al radicalismo y al gobierno que, no obstante, se mostró confiado en que el hecho no afectará el acuerdo parlamentario que llevó al poder al ahora jefe del Estado, Eduardo Duhalde. La caída del primer presidente de la posdictadura grafica el pésimo momento que atraviesa la clase dirigente, cuestionada por la sociedad desde casi todos los flancos, y de la que Alfonsín se transformó en un símbolo. El único que pareció celebrar la noticia fue el senador Rodolfo Terragno, quien (empeñado en una renovación total de la UCR) dijo que el posible alejamiento de Alfonsín sería "una gran contribución no sólo al bloque del radicalismo sino también al partido". El ex jefe de Gabinete de Fernando de la Rúa consideró, en tal sentido, que Alfonsín, "para bien o para mal, está atado al pasado". El lunes se filtró a la prensa la decisión de Alfonsín de alejarse de la Cámara alta, que había revelado el jueves pasado durante una cena a un grupo de senadores, entre quienes se encontraban Raúl Baglini, Eduardo Moro y Jorge Agúndez. Ayer, colaboradores de Alfonsín distribuyeron un comunicado en el que ratifica los trascendidos de renunciar esta semana "en forma irrevocable" al escaño que ocupa por la UCR, mientras se aguarda que ingrese la dimisión formal por mesa de entradas del Senado. Cuando esto se concrete, la ex diputada frepasista Diana Conti asumirá en su lugar. En el texto del comunicado, Alfonsín advirtió que no puede ignorar que por distintos motivos se utilizó "con oportunismo" su persona para "tratar de erosionar las ideas" por las que, según dijo, luchó y se jugó "toda la vida" (ver aparte). Pese a la sorpresa con que tomó al gobierno la renuncia, Duhalde dejó trascender a través de un importante miembro del gabinete que el acuerdo es "con el partido, no con un sector del radicalismo, ni con la figura de Alfonsín". En esa misma sintonía opinó el titular de la bancada radical del Senado, Carlos Maestro: "Ni en el bloque de senadores ni en el de diputados va a haber un cambio sustantivo en la posición frente al gobierno". Mientras llega ese pronunciamiento, el comité nacional de la UCR, a través de su titular, Angel Rozas, afirmó anoche que la renuncia de Alfonsín "es un tributo que paga a la opinión pública, pero no es una buena noticia para el radicalismo". Terragno, en cambio, afirmó que, con Alfonsín, el radicalismo "ha cometido demasiados errores y lo único que le faltaba era ser furgón de cola del duhaldismo" y estimó que su renuncia "daría más aire a quienes luchamos por construir el radicalismo del futuro". El ex vocero de Alfonsín Federico Polak aseguró, por su parte, que no ve deprimido al ex presidente pese a esta decisión y afirmó que como senador "cumplió una etapa importante, sobre todo cuando sostuvo al gobierno de Duhalde". Está previsto para el próximo fin de semana un encuentro, en un lugar no revelado de la provincia de Buenos Aires, en el que se definirá la estrategia de la UCR frente al gobierno de Duhalde, factor clave en la dispersión que vive la centenaria fuerza. Precisamente, la decisión de Alfonsín estaría motivada en que sus posiciones vienen generando fuertes tensiones que hicieron eclosión en oportunidad de votarse la derogación de la ley de subversión económica, exigida por el FMI. La aprobación de la norma fue posible gracias a que la UCR dio quórum en la sesión y a que uno de sus miembros, la rionegrina Amanda Isidori, se retiró antes de la votación. Tras ello, Terragno y sus compañeros de bancada Juan Carlos Passo, Gerardo Morales y Mónica Arancia se reagruparon en dos bloques separados. Pero la crisis seguramente no terminará en la Cámara alta, ya que la bancada de diputados también viene votando dividida los proyectos del gobierno. Así ocurrió con la iniciativa sobre subversión económica, en la que el radicalismo tuvo tres posturas diferentes. En la decisión del ex presidente pesaría también sus deseos de volver a la actividad partidaria, desde donde considera que puede tener un rol más importante para enfrentar la dura prueba que le espera a la UCR de cara a las próximas elecciones. Alfonsín fue determinante en la coalición parlamentaria que eligió a Duhalde como sucesor de Adolfo Rodríguez Saá, el 1º de enero último. Mientras la mayoría de los radicales lamentó la decisión de Alfonsín, una encuesta de La Nación on line registró que más del 93 por ciento está de acuerdo con su renuncia. Y también pidieron que no vuelva nunca más a hacer política.
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