La sanción abrió polémica en la propia Iglesia

"Nunca podríamos expulsar a un chico en esa situación, tampoco lo felicitaríamos, simplemente creemos que se debe acompañar cómo transitar esa situación realmente difícil", aseguró el director del polimodal del Colegio Marista, Carlos Sorribas. Relató que en la tradicional institución se dio un caso de embarazo y preservando a la persona involucrada, de quien no se explicitó el sexo ni la edad, comentó que continuó sus estudios sin ningún inconveniente hasta finalizar todo el ciclo.
Situaciones similares vivieron otros colegios católicos como Misericordia, El Huerto y Sagrada Familia, entre otros. Aunque sus autoridades evitaron opinar sobre el tema, La Capital supo que no se impusieron sanciones ni castigos a alumnas o alumnos. Incluso el propio director de Enseñanza Privada del Ministerio de Educación, Guillermo Sáenz, admitió que son varios los establecimientos religiosos que no castigaron a los alumnos involucrados, sino que los chicos continuaron cursando con regularidad.
El responsable del Colegio San José, Jorge Lavaselli, cuyo alumnado es exclusivamente masculino, expresó que nunca se dieron situaciones como la del alumno de 9º año de la Escuela Santa Teresita del Niño Jesús, quien fue expulsado por embarazar a su novia. "A lo mejor nunca nos enteramos, porque no se planteó a las autoridades", admitió el directivo.
Por su parte, el padre Claudio Castricone, que trabaja en barrios de la zona sur de la ciudad, aseguró que cuando se presentan estos cuadros complejos "lo ideal es ayudar a los chicos". El párroco remarcó que los embarazos precoces atraviesan todas las clases sociales. "No es sólo un fenómeno cada vez más frecuente en los barrios de la ciudad, sino también en otras zonas. Sinceramente no creo que tengan edad para ser padres, pero es una realidad que se da y hay que ayudar".
Con el mismo criterio se refirió el padre Edgardo Montaldo, de Empalme Granero. "Estas actitudes (en relación a la expulsión del adolescente) se asemejan a aquellos que quieren hacer un hospital para personas sanas", disparó el cura. Montaldo además remarcó que cualquier institución o empresa apuesta al éxito y cuando se dan situaciones de fracaso no son fáciles de resolver. "Hay que acompañar al estudiante o al alumno en todo el proceso de aprendizaje, más allá de que no sea lo que nosotros queremos o que no sea lo óptimo", afirmó el cura.
Desde el Arzobispado rosarino se señaló que monseñor Eduardo Mirás no estaba en la ciudad, y ante la consulta de La Capital para que el obispado se refiera a la cuestión, los voceros del prelado prefirieron no hacer declaraciones.