Gaza/Jerusalén. - El ejército israelí volvió a ocupar la ciudad cisjordana de Ramala por tiempo indefinido, sitiando nuevamente a Yasser Arafat, mientras que en un ataque con helicópteros en la franja de Gaza ultimó a seis palestinos, entre ellos un alto dirigente de la organización radical islámica Hamas.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, advirtió que la operación es sólo el "comienzo de una operación masiva contra Hamas en la franja de Gaza, de la cual ustedes ya vieron un anticipo esta mañana", en referencia al ataque con helicópteros. La organización extremista juró venganza y anunció nuevos atentados suicidas en Israel.
Dos helicópteros de la fuerza aérea de Israel lanzaron una salva de misiles contra dos autos palestinos cerca de la ciudad de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, matando a seis palestinos. Al menos diez transeúntes resultaron heridos, tres de ellos graves, indicaron fuentes médicas.
Tres de los palestinos ultimados -Yassir Rezeq, Bassan Rezeq y Amir Ahmed Kufa- figuraban en la lista de los presuntos terroristas palestinos más buscados por Israel y pertenecían al grupo Ezzedin al Kassam, brazo militar de Hamas, que se ha atribuido numerosos atentados suicidas en Israel.
Según fuentes militares de Israel Yassir Rezeq era el líder local de Hamas y había participado, entre otros, en un ataque contra un puesto militar israelí en la frontera con la franja de Gaza a principios de año, en el que murieron cuatro soldados. Asimismo, Rezeq era sospechoso de haber intentado enviar terroristas suicidas a Israel. Pese a las numerosas advertencias, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no quiso arrestarlo, agregaron las fuentes del ejército israelí. En un panfleto distribuido en Gaza, las Brigadas Ezzedin al Kassam anunciaron venganza por la muerte de Rezeq.
Uno de los misiles disparados por los helicópteros Apache impactó directamente en un taxi Mercedes, causando la muerte instantánea de sus seis ocupantes, entre ellos el chofer, Sami Omar, y Yusif Rezeq, hermano de Yassir y Bassan Rezeq.
Un segundo misil cayó junto a otro taxi, causando heridas a sus ocupantes y a varios transeúntes según fuentes palestinas. Una portavoz del ejército israelí rehusó confirmar si el ataque con misiles era una de las "liquidaciones selectivas" que viene realizando Israel contra dirigentes radicales palestinos. Una multitud enardecida de palestinos se reunió en el lugar del ataque.
A la declaración de Sharon sobre el "inicio de una operación masiva" contra Hamas, se sumó la del portavoz de gobierno Raanan Gissin, quien anticipó que "habrá una serie de operaciones destinadas a frenar a Hamas, ya que es la que dirige los ataques", contra Israel.
Pocas horas antes del ataque israelí, las fuerzas de seguridad palestinas en la ciudad de Gaza pusieron bajo arresto domiciliario al jeque Ahmed Yassin, el líder espiritual de Hamas, de 66 años. La ANP, que encabeza Yasser Arafat, dijo que la medida adoptada contra Yassin obedecía a la "protección de los intereses nacionales supremos de los palestinos".
Horas después, durante una manifestación en protesta por el arresto de Yassin, se produjeron tiroteos con la policía. Las fuerzas de seguridad rechazaron las acusaciones de Hamas, que aseguraba que un manifestante había resultado herido por los disparos de la policía. Esta, además, acusó a la organización extremista de haber atacado a una patrulla.
Invasión de Ramala
Las tropas israelíes también volvieron a incursionar a primera hora de ayer en Ramala, donde rodearon nuevamente la sede de la ANP, el cuartel general de Arafat. Este se halla en el interior del complejo. La Autoridad Palestina consideró la acción como una nueva ocupación duradera de los territorios autónomos y como la destrucción de la administración palestina a todos los niveles.
Tras los atentados suicidas de la semana pasada, que costaron la vida a 31 israelíes, Israel inició la operación militar bautizada "Camino Decidido", que consistió en la ocupación parcial o total de seis ciudades palestinas. Ayer se sumó Ramala a esta operación. El ejército arrestó en esta ciudad a 20 policías palestinos y 30 civiles, según fuentes de la seguridad palestina.
También la ciudad de Hebrón fue ocupada temporalmente por el ejército israelí, acción en la que fueron detenidos varios presuntos extremistas. En Belén se mantuvo por tercer día consecutivo el toque de queda, y también las ciudades de Jenín, Nablús, Kalkilia y Tulkarem permanecieron ocupadas. De esta forma, medio millón de palestinos se encuentran bajo toque de queda, de hecho casi un arresto domiciliario masivo.
Shimon Peres amenaza renunciar
Pero la nueva ofensiva agudizó las crónicas tensiones entre el ala izquierda y la derecha del gobierno israelí. El ministro del Exterior, el laborista Shimon Peres, criticó los planes de utilizar el 22% de los territorios palestinos en Cisjordania para la construcción del muro de defensa que ya comenzó a erigirse y amenazó con su dimisión inmediata si el gobierno aprueba esta medida. Y el ministro de Defensa, Binyamin Ben Eliezer, también laborista, criticó al primer ministro Ariel Sharon. Pero éste está sometido además a presiones de la extrema derecha y de los "duros" de su partido, el Likud, que preconizan una política todavía más agresiva de cara a los palestinos. El presidente del Partido Nacional Religioso, el ministro Effi Eitam, amenazó con irse del gobierno si el muro no se construye al este de la denominada Línea Verde que separa Israel de Cisjordania. O sea "comiendo" territorio palestino.
La construcción de un primer tramo de 110 km sobre un total de 360 km previstos comenzó el domingo último.
La segunda manzana de la discordia concierne a la creación de una "zona tapón" en el valle del Jordán, en la parte oriental de Cisjordania. (Reuters y DPA)