Sevilla. - Los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) avanzaron en organizar políticas comunes en la lucha contra la inmigración ilegal, pero descartaron las propuestas más duras de aplicar sanciones a los países que toleran el tráfico de personas. También aseguraron a un máximo de 10 países del este de Europa que las negociaciones para su adhesión a la Unión concluirán a finales de año.
Entre los Quince finalmente no pudo imponerse la versión más dura de España, Gran Bretaña e Italia sobre inmigración, pues la oposición de Francia y Suecia hizo que se rebajara el tono inicial que pedía medidas concretas contra los países que no cooperen en la lucha contra la inmigración ilegal, en concreto la suspensión de la ayuda al desarrollo.
Algunos líderes como el italiano Silvio Berlusconi aceptaron con resignación las conclusiones más suaves, mientras que el canciller alemán, Gerhard Schröder, en campaña electoral, lamentó de forma abierta que no se hayan decidido "sanciones concretas" contra los países de origen o tránsito que no colaboren, aunque dijo que la formulación final es una "solución equilibrada".
En la declaración se establece que se acelerará la negociación de los acuerdos de readmisión ya en marcha y se comenzará a pactar con otros países con los que no existen estos convenios para que se comprometan a recibir a los inmigrantes que sean expulsados.
Visados a revisión
Entre las medidas de política inmigratoria se cuentan también revisar el listado de países a los que se les exige visado, lo que podría afectar a algunos latinoamericanos que ahora no lo necesitan para viajar a España, y que en todo futuro acuerdo de la UE con terceros países se incluya una cláusula sobre gestión conjunta de flujos inmigratorios.
Argentina quedaría a salvo, en principio, de medidas específicas, dada la baja cantidad de sus ciudadanos que están en Europa en condición ilegal.
Pero aunque no se aplicarán sanciones, se "evaluará" el grado de cooperación de los países, y los mandatarios no descartaron que en caso de que se constate "por unanimidad" una falta de colaboración se puedan tomar medidas. "Nunca se ha tratado de dañar a los países pobres, sino de asegurarnos de que tenemos acuerdos adecuados con ellos y que, en caso de que no quieran cooperar, tengamos derecho a tomar medidas", explicó el primer ministro británico, Tony Blair. Para a continuación agregar: "Pero no creemos que se vayan a negar a cooperar". El presidente del gobierno español, José María Aznar, resaltó que Europa necesita de la inmigración, pero la legal.
El presidente francés, Jacques Chirac, afirmó a su vez que estaba contento de haber conseguido un acercamiento "humano y equilibrado como quería Francia. Los países ricos y pobres tienen que resolver sus cuestiones con diálogo y cooperación. Hay errores de las dos partes", sentenció.
Diez candidatos a ingresar
En cuanto a la ampliación de la UE "está dispuesta a terminar las negociaciones de adhesión" con Polonia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, Letonia, Lituania, Estonia, Chipre y Malta "a finales de 2002", para poder firmar los tratados de adhesión con cada país a comienzos de 2003 y que estos países puedan participar en las elecciones al Parlamento Europeo de 2004.
Pero los Quince decidirán durante la próxima cumbre europea, en Bruselas en octubre, con cuántos de estos países concluirán efectivamente las negociaciones en diciembre y cuáles tendrán que aplazar sus ingresos. (AFP y DPA)