El viraje de la política cambiaria uruguaya, que pasó de una flotación sucia a la liberación del dólar con un aumento de la cotización de la divisa superior al 30%, comenzó ayer a sentirse en los precios de los productos de la canasta familiar. En medio de un clima de descontento social, los sindicatos orientales definieron un plan de lucha contra la reforma monetaria y un plan de recortes al gasto público.
Con casas de cambio muy visitadas pero con marcada escasez de operaciones, el dólar atenuó ayer su suba y bajó a 21 pesos para la venta, lo cual no impidió sin embargo su reflejo en los productos del rubro alimentación.
El fin de semana se inició con nuevos precios en las carnes, cuyos cortes tuvieron una suba de entre 10 y 30%, tanto en los supermercados como en las carnicerías. Representantes de la industria azucarera dijeron por su parte que el precio que fijan a distribuidores y supermercados aumentará en torno de 20%, ya que el sector paga sus materias primas en dólares. En las panaderías los aumentos se concretarán a partir del lunes según la cámara que las agrupa, que indicó que el incremento será en promedio de 10 a 12% tanto para el pan como para otros productos elaborados con harina. En productos importados, la suba rondaría en promedio 11%, aunque con "picos" para algunos productos del 30%.
Mientras tanto, La central obrera PIT-CNT convocó a marchas de protesta para esta semana y a un cacerolazo el domingo 30, en protesta contra la política económica de Jorge Batlle, mientras que cada sindicato por separado analizará la posibilidad de efectuar una huelga general para los primeros días de julio.
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La Ciudad
