Los nuevos piscicultores pujatenses aseguraron que en el mercado rosarino no existen truchas frescas sino que son congeladas. "Las que criamos aquí son más sabrosas y su carne es más consistente que las que vienen del sur", dijeron, para agregar: "No vemos la hora de comenzar a comercializarlas, ya que los peces crecieron más rápido que nuestra economía. Curia y Crognoletti contaron que varias veces sufrieron pérdidas en la producción pero la que más recuerdan fue la de una noche de verano cuando se cortó la luz en la planta de AFA, lo que impidió que se bombeara agua. "Como en el pueblo no se cortó la energía no nos dimos cuenta del percance. Al otro día encontramos miles de peces muertos. Perdimos el 80 por ciento de los ejemplares debido a la falta de oxigenación del agua. Ahora tenemos un grupo electrógeno y una bomba para que no nos vuelva a suceder", explicaron.
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