Pablo F. Mihal / La Capital
Una de piratas. Una más. Al igual que en 1997, cuando se produjo la última visita, Inglaterra desembarcó en Argentina con un plantel muleto que esta tarde realizará su segunda y última presentación en la tierra de Los Pumas. Para las estadísticas, a partir de las 15.40 se librará el 12º choque entre ambos equipos, partido que será dirigido por el irlandés Alain Rolland y que será televisado en directo por la cadena ESPN. Lamentablemente Inglaterra no tendrá en sus filas a Wilkinson, Dallaglio, Jason Leonard ni a Martin Johnson ni a muchos otros titulares ya que su entrenador, Clive Woodward, decidió darles vacaciones pues consideró que las necesitaban tras una temporada ya sea de selecciones como de clubes muy dura. Sin embargo, este equipo inglés posee jugadores muy jóvenes que serían los que aportarían las últimas piezas que completarían el plantel para el Mundial del 2003 en Australia. Y llegan a la Argentina con la ilusión y las ganas de ganarse un puesto por lo que la promesa de ver un buen partido está hecha. Para Los Pumas, que Inglaterra haya traído un equipo de suplentes, no les significa que el partido sea mucho más fácil. Todo lo contrario, porque por más que los ingleses presentarán cinco debutantes, será un test muy duro. Muchos de los que forman parte del plantel inglés formaron parte del equipo que en la Catedral del Rugby vencieron 53 a 29 a los Barbarians que tenían dentro de sus filas a jugadores de la talla de Jonah Lomu, Christian Cullen, Percy Montgomery y Pat Lam entre otros. Pero también tienen su cruz. Como Inglaterra A, estos muchachos salieron últimos en el Seis Naciones. De los gordos, el capitán Phil Vickery es el más experimentado con 25 caps y Joe Worsley, con 18, le sigue de cerca. Sin embargo, lo más peligroso que muestra el conjunto de Clive Woodward son los backs. La pareja de medios integrada por Charlie Hodgson y Andy Gomarsall (juega en Gloucester junto al rosarino Federico Pucciariello) se entienden bien y saben lanzar el juego hacia sus backs. Otros jugadores para seguir son Phil Christopher y el fullback Michael Horak. Argentina llega entonada por la victoria frente a Francia, pero envueltos en un clima de cautela, tal como se caracteriza este ciclo. El ingreso de Gonzalo Quesada por Lisandro Arbizu es el único cambio que sufrirá la formación que derrotó hace siete días al campeón del Seis Naciones. Más allá de que los partidos hay que jugarlos, Los Pumas están ante una oportunidad única e irrepetible de escribir su nombre en la historia de este juego. Porque más allá de que Inglaterra haya desembarcado con "suplentes", de ganar, la gestión de Loffreda y Baetti podrá decir con orgullo que consiguieron el Grand Slam argentino venciendo a todos los grandes de Europa. Inglaterra es el último escollo y sólo restan ochenta minutos para saberlo.
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