Cañada de Gómez. - A dos años de haber asumido la Intendencia cañadense, el eslogan "Tiempo de limpieza" de la campaña política que llevó al justicialista Amílcar Abate a ganar las elecciones comienza a plasmarse en realidad, con un cambio radical en la fisonomía de las calles, la limpieza de cunetas y de los espacios públicos. Esta transformación, que la gestión de Abate aún no había logrado y que le valió varias críticas por parte de la oposición, fue posible gracias al trabajo de más de un centenar de jefes y jefas de familia que comenzaron a realizar tareas comunitarias de barrido y limpieza.
"Muchos son más eficientes que los municipales", comentan hoy algunos vecinos que han observado este cambio a partir del desempeño de los desocupados que reciben 100 y 150 pesos. Un gran porcentaje de las 271 personas beneficiadas por el plan fue afectado a tareas de barrido, limpieza y mantenimiento de plazas y parques.
Abate reconoció que esta nueva mano de obra que emplea el municipio como consecuencia de la implementación de los planes laborales le permitió "una mayor coordinación" de los trabajos planificados. "Esto nos permite mejorar la calidad de los servicios sin que represente un mayor gasto", acotó.
"Teníamos un problema de recursos y en consecuencia debimos disminuir los gastos y el pago de las horas extras. Esto generó una menor calidad en las prestaciones que ahora se subsana con el empleo de estos cañadenses que comienzan a colaborar", sostuvo el intendente.
La Municipalidad de Cañada de Gómez cuenta con más de 400 empleados, un cifra sobredimensionada si se la compara con los 30.000 habitantes cañadenses. Sin embargo ese abultado número no le había permitido cumplir con la promesa de campaña de tener limpia la ciudad.
Salarios al día
El municipio cañadense es uno de los pocos del sur santafesino que tiene prácticamente los salarios al día. "A fin de año vamos a tener un equilibrio financiero aún con el pago del aguinaldo", agregó Abate. En la actualidad la cuenta salario insume alrededor del 60 por ciento de los ingresos a las arcas del municipio y para la actual administración es el principal escollo a resolver. A los 271 desocupados que perciben las sumas señaladas se sumarán otros 585 jefes y jefas de familia que la semana próxima comenzarán a percibir los 150 pesos. "Hay una cifra similar que tiene que ser confirmada en las próximas semanas", explicó la coordinadora del área de Acción Social, Carina Mozzoni.
La funcionaria municipal dijo que sólo han tenido 91 casos rechazados de los más de mil presentados. Las personas confirmadas aún no tienen tareas asignadas, pero muchas de ellas podrán seguir o terminar los estudios primarios y secundarios. "También estamos planificando cursos de capacitación en diversas tareas prácticas como microemprendimientos, peluquería y repostería para que, una vez finalizado el plan, salgan con algún tipo de aprendizaje que les permita contar con un nuevo oficio", explicó Mozzoni.