Cautelosa espera alemana

Alemania espera con cautela el choque de pasado mañana ante Estados Unidos en los cuartos de final del Mundial de fútbol de 2002. Alemania no quiere lanzar las campanas al vuelo ante el choque con los estadounidenses, especialmente después de protagonizar un gris partido de octavos ante Paraguay.
"Todos sabemos que tenemos que jugar mejor", reconoció el técnico Rudi Voeller, que por lo menos tiene el consuelo de recuperar a los sancionados Christian Ziege, Dietmar Hamann y Carsten Ramelow para el partido de cuartos.
Además, el juego alegre y vistoso mostrado por los estadounidenses hasta ahora en el torneo, combinado con su gran estado físico, provoca respeto. "Estados Unidos es un rival muy incómodo", advirtió el capitán de los tricampeones mundiales, Oliver Kahn. "Son un grupo de chicos patriotas que darán todo por su país", agregó el guardameta.
A ello se une el recuerdo amargo que los alemanes tienen de los últimos Mundiales, cuando cayeron ante rivales teóricamente inferiores: en 1994 Bulgaria y en 1998 Croacia. "Vamos a hacer todo lo posible para que eso no ocurra por tercera vez", aseguró al respecto el centrocampista Jens Jeremies. En tanto, la Fifa autorizó a que, frente a Estados Unidos el equipo alemán juegue con brazaletes negros en recuerdo del fallecido Fritz Waltel, leyenda del fútbol alemán. (DPA)