Rodolfo Montes / La Capital
Nancy Dupláa protagoniza el romance del año con uno de los galanes más deseados por las argentinas: Pablo Echarri, con quien además pasa del amor real al de ficción en "Apasionados", el filme de Juan José Jusid que se estrenó recientemente. A su vez, Dupláa se destaca en "099 Central", la tira policial de Pol-ka, heredera de "22 El loco". "Mi personaje en «099 Central» me sale de taquito" dispara Nancy fuera de toda pose. "Tiene que ver mucho conmigo" completa y agrega que aceptó su rol en "Apasionados" porque era un desafío. -¿Cómo sobrellevás jornadas de grabación extendidas, como requiere una tira diaria? -A Pol-Ka le doy muchas horas de mi vida, tiempo que podría estar con mi pareja y con mi hijo, sin embargo voy contenta porque el grupo humano es maravilloso. Es una de las mejores experiencias laborales que tuve, el barrio es supertranquilo, y la pasamos muy bien con todo el grupo y con los vecinos. -¿Cómo te adaptaste a Laura, el personaje que toca en la brigada de "099"? -En este momento de mi vida puedo elegir personajes que ganan, como en "099 Central", donde soy la heroína de la novela, aunque vamos a ver el año que viene cuando, esté más baqueteada, a ver si todavía puedo. -El personaje de película es bien distinto, ¿cómo fue hacerlo? -En el cine quise hacer un personaje que fuera un desafío, con una caracterización opuesta a la mía, me enriquece en lo profesional. -¿Qué te pareció, desde lo argumental, la película? -En la vida real hay muchas mujeres que desean tener un hijo como un acto independiente, sin considerar si tienen al padre al lado. Por lo tanto en "Apasionados" el personaje cobra sentido de realidad. Hay mujeres que no se encuentran contenidas en lo afectivo por un hombre y entonces salen a rellenar el hueco con un hijo. -¿Y cómo lo vez a Nico, el personaje de Echarri? -Cuando me encontré con Nico en el guión enseguida vi que se iba estar a dos aguas y que su rol era crear un conflicto entre dos amigas. Ante un conflicto determinado mi personaje reacciona de la manera que puede, le sale así. -¿Entregarías a tu novio para que sirva de donante de semen a tu mejor amiga, como plantea la película? -Todas las mujeres coincidimos en que no entregamos a nuestro novio ni que nos maten. Pero en la película se plantea una donación de semen sin ningún compromiso de otro tipo. -¿Cómo vivís la doble exposición de realidad y ficción con tu pareja? -En este tiempo sufrimos el ataque masivo de la prensa, sobre todo cuando Pablo volvió de España. Se hizo difícil de sobrellevar justo en el momento que más necesitábamos cierta privacidad. Aclaro que nos quejamos de estas situaciones pero aceptamos que son las reglas de juego a que nos sometemos como artistas populares. -¿Tenían varias cuentas pendientes, además de trabajar juntos? -(Risas) Sí claro, pero me parece que es más potable para la pareja ir teniendo proyectos independientes. Digo, en el trabajo una no suele mostrar lo mejor que tiene y no es tan divertido estar todo el tiempo juntos. Te cansas, te agotás, y la verdad prefiero compartir esos estados con otros compañeros de trabajo y no con Pablo. -¿No les tienta trabajar fuera del país? -No se nos ocurre emigrar porque si bien tenemos posibilidades de trabajar en otros lugares, creo que vivir afuera es un sacrificio a nivel de los afectos. Tuvimos la posibilidad de irnos pero decidimos quedarnos acá. Y esto no es chamuyo, es una decisión concreta basada en sentimientos verdaderos. -¿Es una decisión por amor al país? -Quiero ser sincera, es cómodo y coqueto para mí decir "me quedo en la Argentina y me la banco". Yo tengo lo suficiente para vivir y tengo trabajo, y eso me hace sentir bastante culpa. No es fácil para mí hacer lo que quiero, ganar bastante bien y al mismo tiempo ver que alrededor mío se está destruyendo todo. -¿Cómo están llevando con Pablo la relación con el público, a partir que son pareja? -Vivimos una situación un poco complicada con la calle, la gente y nosotros. Me siento agobiada. Reconocemos que para que esto funcione es necesaria la pasión del televidente pero en otro punto se hace muy difícil. La gente comunica una energía demasiado fuerte y no siempre la podemos recibir. Soy una artista popular y no puedo ir a un parque un día de sol, se me hace difícil ir al zoológico. En la gente hay una especie de desesperación en parte provocada por ciertos medios de comunicación que están pasando ciertas fronteras. -¿Qué límites? -El de cierta agresividad. Los que estamos muy expuestos a veces nos quedamos parados tratando de entender a qué juegan, pero te quedás totalmente en bolas. -¿Sentís un mal clima? -Siento un poco de miedo. Entonces me pasa que me manejo por la calle de un modo mucho más cuidadoso que en otros tiempos.
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