Mientras el director técnico auriazul César Luis Menotti permanezca en el Mundial, los nombres que se tiran como posibles refuerzos de Central alcanzan apenas la dimensión de alternativas válidas. Sobre todo porque en la mayoría de los casos responden a puestos que el técnico canalla considera inmediato reforzar pero que todavía distan bastante de las posibilidades económicas de las arcas auriazules. Por eso en los últimos días apareció en escena el pedido de cotización por el volante Lucas Pusineri o la chance de activar el operativo retorno de los defensores Horacio Carbonari y Federico Lussenhoff, como así también la apuesta por el delantero Rodrigo Astudillo.
Lo cierto es que hasta ahora los únicos jugadores con serias chances de sumarse a Central en el Apertura son Julián Kmet y Martín Mandra, libres de Nueva Chicago. Si bien ambos tendrían muchas posibilidades ya que sus contrataciones no le implicarían al club un desembolso importante de dinero, el caso del volante izquierdo es el que gozaría de mayor asidero. Según se supo, Kmet mantuvo contactos con el hijo del Flaco Menotti y le habría dado la palabra de que su destino sería Arroyito.
En tanto, las tratativas por Martín Mandra no estarían tan avanzadas. El delantero goza de las características que seducen al Flaco Menotti, pero otro de los nombres que Menotti hijo tiene en carpeta es el de Francisco Guerrero. Panchito fue uno de los niños mimados del Flaco en su paso por Independiente y a pesar de que esta gestión todavía está verde, el jugador tiene muchas ganas de pegarse la vuelta de Grecia y volver a ser dirigido por Menotti.
Por último, el mellizo Gustavo Barros Schelotto se sumó a la ola de rumores como posible postulante a reforzar el carril derecho de los canallas. El volante no es tenido en cuenta por Mostaza Merlo en Racing y debido a la amistad que lo une con la familia del Flaco no sería descabellado que César hijo le proponga ponerse la camiseta de Central.
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La Ciudad
