París. - Si, como se espera, los conservadores agrupados en torno al presidente Jacques Chirac ganan hoy con claridad las elecciones parlamentarias, será en gran medida gracias al primer ministro provisional, Jean-Pierre Raffarin. La jugada maestra de Chirac a nivel táctico fue sacarse de la manga a este político cercano al pueblo y de aspecto confiable para sustituir al renunciante Lionel Jospin. Raffarin, de 53 años, no acudió a ninguna escuela de élite, como es norma en la clase política francesa, sea de derecha o de izquierda, habla con palabras claras y sencillas y en cuestión de pocas semanas ha logrado conquistar los corazones de muchos franceses. Este fiel seguidor de Chirac escucha con atención a los ciudadanos y se muestra moderado en todo. "Queremos cumplir todas nuestras promesas electorales", aseguró Raffarin, que ya ha hecho un primer regalo a los 1,5 millones de cazadores franceses al extender la temporada de caza de aves de paso, que había sido recortada por el anterior gobierno izquierdista. Chirac ya ha asegurado a Raffarin de manera extraoficial que su actual cargo al frente del gobierno de transición se hará permanente tras el esperado triunfo electoral. También está previsto que se mantenga sin cambios significativos el equipo de gobierno. Se espera continuidad en la política relativa a la Unión Europea, y el ministro de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, ya anunció tras el nombramiento del gobierno de transición que su primer viaje al extranjero sería a Berlín, con lo cual subrayó que París considera muy importante el "motor franco-alemán" de la Unión Europea. (DPA)
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