La reserva nacional Talampaya tiene una superficie de 215.000 hectáreas. Fue creada como parque provincial en el año 1975. En 1997 pasó a integrar la red de parques nacionales y en el 2000 fue declarada Patrimonio de la Humanidad. A su belleza natural se unen importantes yacimientos arqueológicos y paleontológicos que le confieren valor cultural. Un mural de trece metros de longitud poblado de petroglifos, quizás el mayor registrado hasta ahora para la Argentina, junto a otros dispersos por el sitio, constituyen un patrimonio de incalculable valía. Afloran en el área depósitos sedimentarios del Pérmico y el Triásico ricos en fósiles, especialmente de grandes anfibios y reptiles. Esto le confiere al sitio relevancia mundial, siendo junto a Ischigualasto, distante a 65 kilómetros en la provincia de San Juan, uno de los yacimientos más importantes del mundo en su tipo. Una de las especies descubiertas es el Lagosuchus Talampayensis, que vivió en el lugar hace 250 millones de años, uno de los primeros dinosaurios que habitaron la tierra.
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