París. - Los franceses terminarán mañana de elegir una Asamblea Nacional (Cámara de Diputados) que será con toda probabilidad dominada por el centroderecha del presidente Jacques Chirac, con lo cual darán para los próximos cinco años una fuerte mayoría al jefe de Estado.
Todos los sondeos confirman la victoria de la derecha parlamentaria, que debería obtener unos 400 sillones en la Asamblea Nacional, que cuenta con 577. De los 58 diputados ya elegidos en la primera vuelta del domingo pasado, 42 son de la UMP (Unión para la Mayoría Presidencial), partido creado recientemente por Jacques Chirac, 14 de otras formaciones de centroderecha y sólo dos de izquierda.
Un último sondeo, publicado ayer por el diario Le Figaro, atribuye al centroderecha 53% de intenciones de voto. La encuesta del instituto Ipsos indicó que la UMP obtendría entre 384 y 414 escaños en la Asamblea Nacional. Sus rivales socialistas se llevarían sólo entre 115 y 145 lugares, y el Partido Comunista y los Verdes sumarían juntos no más de 27 bancas en la Cámara baja francesa. Quien logra mayoría en la Asamblea Nacional forma gobierno, de ahí la importancia de estas elecciones.
El centroderecha logró alrededor del 44% de los votos en la primera vuelta del pasado domingo, mientras que los socialistas y sus socios alcanzaron casi un 37%. El sondeo Ipsos, realizado cuatro días antes de la segunda vuelta en los 198 distritos electorales en los que los resultados no se definieron en la primera ronda, mostró que el 53% votaría mañana por la derecha y el 47% por la izquierda.
La UMP podría incluso disponer por sí sola de la mayoría absoluta de diputados en la Asamblea sin necesidad de la otra gran formación centrista, la UDF (Unión para la democracia francesa), que quedaría muy redimensionada.
Un vuelco formidable
Esta última victoria de Chirac (de 69 años) debería concluir un formidable vuelco de situación para el presidente que, hace apenas tres meses, parecía inquietarse más por las investigaciones judiciales sobre su gestión como alcalde de París que de la conducción de los asuntos del Estado. Chirac venció en el primer turno presidencial, el 21 de abril, con el más bajo nivel de voto logrado por un presidente que se presenta a la reelección.
También esta victoria consagrará una revolución del paisaje político en Francia, que vivía desde hacia cinco años con la izquierda en el poder: decretará el fin de una Asamblea Nacional dominada por una coalición de socialistas, comunistas y verdes liderada por Lionel Jospin. La famosa "cohabitación", que tanto tuvo que ver con el paso al ballottage presidencial del ultraderechista Jean-Marie Le Pen en lugar del entonces premier Lionel Jospin.
La izquierda se encuentra ahora excluida de los poderes de decisión por primera vez desde 1981, con excepción de un corto período entre 1995 y 1997, cuando Chirac se benefició de una vasta mayoría en la Cámara de diputados antes de la disolverla para llamar a nuevas elecciones, que perdió inesperadamente. (AFP)