El último día de la semana bursátil arrojó resultados desfavorables para el Central en la pelea por lograr una baja del codiciado billete verde, ayer el BCRA realizó nuevos ajustes en su valor y subió en cinco centavos la cotización del dólar para las entidades que operan por su cuenta y orden. En las agencias de cambio y bancos abastecidos por el organismo monetario, el dólar cotizó a $ 3,47 pesos para la compra y $ 3,56 para el tipo vendedor, lo que implicó un ajuste del 1,42% hacia arriba. En agencias y casa de cambio locales que operan en el libre el cierre rondó los 3,50/3,70 para las dos puntas. En la city porteña cotizó 3,49 para compra y promedió, en el otro extremo, los 3,60. Los exportadores liquidaron divisas por un total de 22 millones de dólares, una cifra menor a la rendida los últimos días. Por su parte el BCRA intervino, pasado el mediodía, con alrededor de 20 millones de dólares para frenar la suba del billete. En tanto, la noticia de que las reservas del BCRA se redujeron a 9.974 millones puso en alerta al Palacio de Hacienda. En opinión de los analistas, intranquilizaron al mercado las versión es sobre nuevas exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque luego el Gobierno negó la existencia de nuevas presiones del organismo multilateral de crédito. Los expertos sostienen que en las limitaciones que se impusieron a las operaciones se encuentran los verdaderos motivos de la menor afluencia de público en el microcentro, pero también se hace referencia en la iliquidez que envuelve todo el circuito financiero. El límite de compra en las casas de cambio se fijó en 500 dólares por día y el tope para los clientes de los bancos se redujo a 5.000 dólares por mes calendario, englobando al conjunto de cuentas corrientes y cajas de ahorro del comprador. Para los analistas el objetivo planteado por las autoridades del Banco Central es limitar la compra de dólares con los depósitos a la vista y obligar a quienes quieran cambiar más dinero a hacerlo en casas de cambio por un límite diario de 500 dólares o comprar el monto que desee, pero según la cotización libre, habitualmente más alta, algo que no ocurrió el miércoles cuando no hubo diferencias entre los dos mercados. "La demanda de divisa aumentó. La gente quiso cubrirse en vista al fin de semana largo. Por este motivo la corriente compradora estuvo sostenida", indicó un cambista. Además, la intranquilidad continuó vigente en el mercado cambiario. En gran medida, se debe a posibles nuevas exigencias del Fondos Monetario Internacional (FMI) En tanto, el Banco Central (BCRA) modificó su sistema informático (Siopel) Por ello, los bancos no podrán conocer las ventas de divisas que realizan sus pares con el organismo de control. De esa manera, se busca evitar que se conozcan las posiciones de divisas y la posibilidad de intervenir con el excedente de reservas adquiridas en el día.
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