El seleccionado de Bélgica logró una sufrida clasificación como segundo del grupo H, detrás de Japón, al vencer ayer por 3 a 2 a Rusia, pero ahora deberá vérselas nada menos que con un Brasil en alza en los octavos de final de la Copa del Mundo, pasado mañana en Kobe. El primer gol belga llegó apenas comenzado el encuentro, cuando a los 7 minutos Johan Walem, con un magnífico tiro libre de zurda comenzó a diagramar una jornada finalmente feliz para sus compatriotas. Rusia encendió la esperanza cuango igualó por medio de Bestchastnyku, tocando suave tras un rebote en el arquero, pero Sonck le dio aire a Bélgica nuevamente con un cabezazo certero en un córner. Luego llegó el tercero tras un zurdazo de Wilmots. Y nuevamente Bélgica volvió a temblar cuando a segundos del final del encuentro Dimitri Sychev colocó a su equipo a un gol del pasaje a octavos de final. Pero sería demasiado tarde para el sueño ruso, que durmió durante buena parte del partido, especialmente porque su musa inspiradora, el exquisito volante Valery Karpin no tuvo una tarde tan feliz como, por ejemplo, la de la jornada inaugural ante Túnez. Bélgica quedó segunda en el grupo H detrás de Japón y jugará pasado mañana ante Brasil, mientras que un día después los anfitriones se las verán con Turquía. (Télam)
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