El peluquero Miguel Romano se manifestó "sorprendido" y "molesto" cuando la Policía Federal le comunicó que estaba detenido. Romano dijo "desconocer la causa" por la que fue apresado e incomunicado en la habitación 317 del Instituto del Diagnóstico, donde se restablece de una operación de rodilla, indicaron fuentes judiciales. El coiffeur quedó "incomunicado", según indicaron las fuentes, y en la puerta de su habitación fue asignado un policía de custodia, que permanecerá allí hasta que los médicos le den el alta clínica y sea trasladado a prestar declaración indagatoria ante el juez Bergés y el fiscal José María Campagnoli, impulsor de la causa.
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