Washington. - Estados Unidos detuvo a un presunto miembro de la organización terrorista islámica Al Qaeda, un ciudadano estadounidense con un nombre árabe y otro hispano -este sería el verdadero, según la CNN-, que planeaba perpetrar un atentado con una "bomba sucia" radiactiva, informó el secretario de Justicia, John Ashcroft. El detenido fue puesto a disposición de la justicia militar, ya que es considerado "combatiente enemigo". Según el Departamento de Defensa, el sospechoso confesó que planeaba atacar con el artefacto "en la zona de Washington", así como su pertenencia a Al Qaeda, la red terrorista de Osama Bin Laden.
Ashcroft explicó desde Moscú, donde se halla de visita oficial, que el detenido, Abdullah al Muyahir, era conocido también como José Padilla, y que está relacionado con Al Qaeda. Posee pasaporte estadounidense y ha sido catalogado como "combatiente enemigo", agregó, sin aclarar si el pasaporte estaba titulado al primero o al segundo nombre. Esa calificación significa que el detenido pasó de la órbita del Departamento de Justicia al de Defensa, para ser juzgado por un tribunal militar, según las disposiciones dictadas por el gobierno de George W. Bush luego de los atentados del 11 de septiembre, cuya autoría es atribuida a Al Qaeda.
En principio los medios de difusión hablaron del terrorista dando sólo su nombre árabe, Abdullah al Muyahir. El hombre habría estado en prisión en la década del 90 en Chicago y allí se habría convertido a la religión musulmana, cambiando su nombre "latino" por uno musulmán, aseguró la CNN, que sostiene que el nombre verdadero del detenido es José Padilla.
Abdullah Al Muyahir-José Padilla tiene 31 años, nació en Brooklyn, Nueva York, y se mudó a Chicago cuando era un chico de sólo 4 años, informó Ashcroft. El secretario de Justicia agregó que el detenido tiene pasaporte de EEUU, algo que le permitió viajar de y hacia este país con mayor libertad que otros terroristas que poseían pasaporte extranjero.
El presunto terrorista será juzgado por una corte militar. "Hemos actuado según las leyes para tiempos de guerra y con un claro antecedente de la Corte Suprema, que establece que los militares pueden detener a un ciudadano de EEUU que se ha unido al enemigo y ha ingresado a nuestro territorio para cometer actos hostiles", apuntó Ashcroft.
Desde Washington, el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, dijo que "el sospechoso fue trasladado a un centro de la marina en Charleston, pero aún no son claros los cargos que se le imputan. Nuestra prioridad número uno es defender al pueblo norteamericano de futuros ataques", agregó. "Para esto, debemos buscar y detener a quienes planean estos ataques. Y cuando ya los tenemos en nuestro poder, debemos tener capacidad para interrogarlos sobre sus planes", afirmó Wolfowitz.
El funcionario dijo que el sospechoso indicó que el blanco para su ataque con la "bomba sucia" era "el área de Washington", pero enfatizó que "este plan ya no existe, frenanos a este hombre en la etapa inicial de la planificación", del atentado. Posteriormente, otro funcionario del Departamento de Justicia, Larry Thompson, se negó a informar si se habían identificado a posibles cómplices de Padilla-Al Muyahir.
En una breve rueda de prensa realizada en Washington, autoridades del Departamento de Justicia usaron indistintamente los dos nombres del arrestado y no entraron en detalles sobre su historia. Tampoco lo hizo el director del FBI, Robert Mueller, que se justificó alegando que se trataba de "información clasificada".
Mueller dijo además que este caso se enmarcaba en las actividades de "prevención" en las que están empeñadas las fuerzas de seguridad y especialmente el FBI y la CIA, fruto de cuya colaboración fue el arresto de Padilla.
Arrestado en Chicago
Según Ashcroft el "conocido terrorista" fue arrestado el 8 de mayo en el aeropuerto O'Hare de Chicago, proveniente de Pakistán. Trabajaba según los funcionarios en la construcción de una "bomba sucia", un arma convencional en la que se introduce material radiactivo. Su estallido provoca, además de los daños de una bomba tradicional, la contaminación radiactiva en un gran radio. Se estima que una bomba de este tipo podría matar 1.000 personas si se la hace explotar en el centro de una ciudad grande o mediana. Además, dejará gravemente contaminada por años la zona.
El presunto terrorista estuvo encarcelado en Estados Unidos en la década de los 90 y posteriormente viajó a Afganistán y Pakistán, donde aprendió a construir bombas, dijeron Ashcroft y sus colaboradores.
La información sobre él procedería del alto miembro de Al Qaeda Abu Zubaida, quien también está detenido en Estados Unidos.
Desde Washington se explicó que el caso ha sido dado a conocer recién ahora, más de un mes después de su detención, debido a procedimientos jurídicos. Se desconoce, de momento, si el material para la bomba se encuentra en Estados Unidos. (DPA)