Pablo F. Mihal / Ovación
Si bien Gimnasia y Duendes son viejos conocidos, los clásicos entre mens sanas y verdinegros siempre traen un pan bajo el brazo, algo para poder disfrutar. De a ratos interesante, de a ratos aburrido, el partido tuvo bastantes altibajos. Y en el balance final el mejor resultado lo obtuvo la visita, que además de tener la propuesta más clara, la pudo llevar a cabo y se llevó una inobjetable victoria por 41 a 26. Desde el arranque Duendes apostó a jugar a las espaldas de los mens sana, a la presión y al posterior error, a esas equivocaciones que transformadas en puntos duelen. Y en los primeros minutos el verdinegro cumplió al pie de la letra con lo propuesto logrando, más allá del tempranero penal de Martín Molina que abrió la cuenta, establecer una diferencia importante de 18 a 3 (con dos tries incluídos). Pareció que la goleada era inminente sobre todo porque a Gimnasia le costaba hilvanar alguna jugada que llevara cierto peligro al ingoal de Duendes, pero no fue así. Los auriazules se despertaron y comenzaron a intranquilizar a la última línea verdinegra, aprovechando sobre todo la presión que logró en el scrum y la lentitud del medioscrum visitante. Esa reacción y la efectividad de Molina a los palos posibilitó a los locales ponerse a tiro, a tal punto que el 16 a 18 con que finalizó el primer período abrió un signo de interrogación muy grande para lo que podría pasar en el complemento. Antes de que se cerrara el primer parcial, Camilo Boffelli vio el cartón amarillo (por un tackle alto) por lo que Duendes debía encarar el comienzo de la segunda etapa con un hombre menos. Sin embargo, fue el verdinegro el que volvió a golpear primero. El try de Hugo Céspedes abrió la puerta a la posibilidad del bonus y Duendes buscó el momento justo para herir. Después de un intercambio de penales llegó el ansiado try. Una de las tantas pelotas que los mens sanas patearon y dejaron adentro (sin presionar) posibilitó que los verdinegros armaran una réplica más. Y ésta resultó letal. Ya con el bonus bajo el brazo, la visita se relajó y Gimnasia se fue como una tromba. Rodríguez le concedió un try penal pero esa marca sería la última, ya que el conjunto de Las Delicias volvió a tomar el control de la situación y modificó el marcador a través de dos penales de Leandro Bouza, redondeando una victoria que lo colocó en la parte más alta de la tabla de posiciones.
| |