Argentina, Francia, Alemania e Italia llegaron a Oriente con sus pergaminos a cuestas y sus candidaturas, como siempre, por delante de sus realidades futbolísticas, pero al cabo de dos presentaciones defraudaron las rápidas expectativas que generan las Copas del Mundo.
El duelo Argentina-Francia llega a la última jornada de la primera fase con la imperiosa necesidad de una victoria para poder seguir en carrera. Caso contrario, el campeón del mundo y el gran candidato quedarán afuera de movida.
Mientras Alemania e Italia, pese a ganar en la primera jornada, todavía no tienen resueltas sus clasificaciones para octavos de final ni mucho menos.
Los alemanes les hicieron ocho a los árabes en el debut, pero después Irlanda les empató en el último minuto y ahora tendrán que sufrir en la última jornada con Camerún, que también tiene cuatro puntos, mientras Irlanda seguramente degustará su primera victoria ante Arabia Saudita y se trepará a las cinco unidades.
En lo que respecta a Italia, después de un ilusionante debut con victoria por 2 a 0 sobre Ecuador, ayer cayó sorpresivamente frente a Croacia por 2 a 1 y comparte la primera ubicación con México (su próximo rival) y su verdugo de esta segunda fecha.
Este estado de cosas no tiene demasiados antecedentes, ya que además está el otrora bicampeón Uruguay, que su bien muy venido a menos también está a punto de quedar eliminado en la zona de Francia.
Y lo histórico en este caso tiene que ver con que en este Mundial se dieron cita simultáneamente por primera vez los siete campeones que acumuló esta competencia al cabo de sus 16 ediciones anteriores.
En la historia de los mundiales solamente se registra una eliminación de dos campeones durante la primera fase, en Inglaterra 1966, cuando quedaron fuera de competencia en esa instancia Brasil, que llegaba como defensor del título, e Italia.
Precisamente el campeón de 1966, Inglaterra, fue el que puso anteayer contra las cuerdas a Argentina, al vencerlo por 1 a 0 en Sapporo, después de la victoria por el mismo marcador obtenida por los albicelestes ante Nigeria.
El equipo de Marcelo Bielsa debe ganarle a Suecia, que empató en el debut con Inglaterra y que en la segunda jornada venció a los africanos, pero tendría una opción si empata, aunque entonces debería esperar que Nigeria, ya eliminada, derrote al menos por dos goles a Inglaterra.
Pero más complicado está Francia, que tras caer ante Senegal en el partido inaugural (0-1) y empatar sin goles con Uruguay, tiene que derrotar por dos goles de diferencia a Dinamarca, que se juega también la clasificación.
En el mismo grupo A está en una situación similar Uruguay, campeón en 1930 y 1950. Los orientales podrían verse inmersos en una complicada combinación de empates, aunque es probable que les baste con un triunfo por la mínima diferencia ante Senegal para clasificarse.
El número de campeones mundiales eliminados en primera ronda podría ascender entonces a cuatro si Alemania cae ante Camerún en el grupo E y al mismo tiempo Irlanda vence a Arabia Saudita. Y se trataría de otro hecho histórico. (Télam)
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