Año CXXXV
 Nº 49.504
Rosario,
domingo  09 de
junio de 2002
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De menor a mayor
Tenis: Serena ganó el duelo de las Williams en Francia

La tenista estadounidense Serena Williams obtuvo ayer su segundo título de Grand Slam al vencer a su hermana Venus por 7-5 y 6-3 en la final del abierto de Francia.
"Quiero agradecer a Venus por apoyarme siempre y por ser la mejor amiga del mundo", dijo la nueva campeona al recibir el trofeo Suzanne Lenglen. "Me encanta jugar aquí".
La familia Williams era toda sonrisas cuando terminó el partido, pero los especialistas no quedaron muy satisfechos con el nivel de la final, que se caracterizó por los numerosos errores.
Un banquete de gritos, sonidos de esfuerzo y lamentos de frustración llenó los 91 minutos del partido, mientras el tenis estuvo ausente del menú.
Pero a pesar de lo deslucido de la victoria, las mieles del triunfo no podían haber sido más dulces para Serena.
La más joven de las Williams vengó la derrota que sufrió ante venus el año pasado en el abierto de Estados Unidos, en lo que fue la primera final de un torneo de Grand Slam entre dos hermanas desde 1884.
La estadounidense de 20 años tiene ahora un título del abierto de Estados Unidos y otro de Francia, mientras Venus tiene un par de triunfos en Estados Unidos y Wimbledon.
"Je veux dire merci ma mere (quiero darle las gracias a mi madre)... a todos, aussi (también) a Venus. Sans (sin) ella, no estaría hoy aquí", dijo una sonriente Serena, en una mezcla de francés e inglés.
"Y más que nada quisiera agradecer a los aficionados franceses porque me gusta jugar aquí et l'anne prochaine je veux faire encore (y el año próximo lo haré de nuevo)".
Las celebraciones fueron bastante originales, en un momento Venus recibió una cámara de su madre Oracene y se unió a los fotógrafos de prensa para tomar fotografías de su hermana, pero el partido no tuvo el nivel que se esperaba.
Desde el inicio, parecía difícil aceptar que quienes se enfrentaban en el court central eran la número uno y la número dos del mundo.
La sesión de práctica que ambas compartieron tres horas antes de la final tuvo un tenis de mayor calibre ya que, con el trofeo en juego, ambas lucieron nerviosas cometiendo numerosos errores desde el fondo de la cancha e intercambiando dobles faltas.
Serena optó por no usar su uniforme de la selección de fútbol de Camerún, incluidas las medias hasta la rodilla, pero la regularidad con que dejó la pelota en la red hizo pensar a más de uno que podría haber tenido una buena actuación en la Copa del Mundo.
Venus no estuvo mejor, lanzando sus golpes metros afuera de la cancha, fallando voleas y padeciendo con su servicio.
Ambas dejaron de lado su instinto asesino, evitando atacarse demasiado la una a la otra sobre el polvo de ladrillo de Roland Garros.
La intensidad y la pasión de sus partidos en las rondas anteriores estuvo ausente. El sol salió sobre París pero las hermanas no pudieron brillar. (Reuters)


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