Entre la marihuana y la política

El mundillo del rock se vio sacudido recientemente por una noticia: Bono, el líder de U2, se encuentra de gira por los países más pobres del mundo junto a Paul O'Neill, el secretario del Tesoro de Estados Unidos. Esto, a Gustavo Cordera, le parece sencillamente "alucinante". "El principal problema de un tipo que tiene poder es que se separa de la gente. Si de repente a Duhalde lo metés en barrios carenciados, o a vivir en una casilla en una villa, o en los comedores escolares donde los chicos se mueren de hambre, si le hacés vivir esas historias, el tipo se tiene que comprometer con eso", explicó el cantante.
El líder de Bersuit también reconoció que, en épocas de vacas gordas, el rock muchas veces es socio del poder. "Cuando una banda se consagra tiene mucho poder. De alguna manera tenés que lidiar con eso y saber cuáles son los vicios y los beneficios. Si vos tenés poder para curar o transmitir una emoción, es bueno que lo ejerzas. Ahora, si tenés poder para mentir, chuparle la sangre a la gente o para defraudar, es conveniente que lo inhibas", comentó.
Con respecto a las marchas a favor de la legalización de la marihuana que se vienen realizando en todo el mundo, Cordera se mostró como un ferviente adherente. "Me parece absurdo que una planta tan maravillosa, que le da al ser humano visión, bienestar, alegría y profundidad de pensamiento sea ilegal. La marihuana tiene un poder benéfico, por lo tanto debe ser legal", opinó.